Unión Española desciende: cae un gigante del fútbol chileno. Dramático, así fue la despedida a una fecha de cerrar el campeonato.
El fútbol chileno vive una de sus jornadas más dolorosas en décadas. Unión Española, uno de los clubes más tradicionales del país, perdió su lugar en la Primera División luego de una campaña desbordada de irregularidad y frustración. La caída de un equipo con nueve estrellas en el profesionalismo chileno no es solo un dato de tabla: es un golpe simbólico a la historia del torneo.
Equipo con historia
El Rojo de Santa Laura, fundado en 1897 y parte esencial del desarrollo del fútbol nacional, había coqueteado con el peligro en temporadas anteriores, pero esta vez no hubo rescate posible. La derrota en la última fecha, sumada a los triunfos de sus rivales directos, dejó a los hispanos sin margen y sin la épica que tantas veces lo salvó en otros años. La campaña fue la crónica de un derrumbe anunciado, pero aún así parecía impensado confirmarlo: Unión Española, en Primera B.
No se trata de cualquier club. Unión fue campeón del fútbol chileno en nueve oportunidades, la última en 2013, marcando eras con equipos que mezclaron talento, carácter y una identidad reconocible: fútbol asociado, cantera respetada y jugadores que se transformaron en símbolos.
También dejó huella fuera de Chile: fue finalista de la Copa Libertadores de 1975, semifinalista de Copa Sudamericana en 2009 y protagonista de múltiples participaciones internacionales donde llevó en alto el nombre del país.
Con llanto pero con fe
La noticia estremece a su hinchada, a generaciones que crecieron en la tribuna Paulina, que vivieron títulos inolvidables y quienes encontraron en el Santa Laura un refugio popular en pleno corazón de Independencia. Hoy esas mismas tribunas expresan rabia, dolor y desconcierto: ¿Cómo se llega a este punto?
Dirigencias inestables, cambios técnicos intempestivos, planteles sin jerarquía y un fútbol desenfocado de su esencia fueron parte del cóctel que explica este descenso. La desconexión con la hinchada fue el síntoma más visible de un proyecto deportivo que hace años viene tambaleando. Segovia algo deberá decir y asumir.
Reconstruir
Ahora el desafío será reconstruir. Volver desde abajo puede ser una oportunidad si se afronta con humildad, planificación y respeto por la identidad que hizo grande al equipo. Unión Española seguirá siendo Unión: un club gigante, una camiseta histórica, un escudo que representa más de un siglo de vida futbolera.
Pero el golpe es real y profundo. El fútbol chileno pierde a un protagonista. Y Santa Laura, aunque vuelva a levantarse, hoy sangra.
