Después de más de siete semanas sin conocer la victoria, Universidad Católica logró reencontrarse con los abrazos. En el último partido bajo la conducción interina de Rodrigo Valenzuela, el conjunto franjeado derrotó por la cuenta mínima a Huachipato y sumó tres puntos clave que le permiten mirar con algo más de optimismo el futuro inmediato.
El único tanto del partido llegó a los 49 minutos, cuando el VAR advirtió una mano de Joaquín Gutiérrez dentro del área. Tras revisar la acción, el árbitro Nicolás Gamboa cobró penal. Desde los doce pasos, Fernando Zampedri no falló y marcó su gol número 130 con la camiseta cruzada, ratificando su condición de emblema ofensivo del equipo.
Lee también: Palestino vence a La Serena y se instala como líder del torneo
Católica mostró más intención ofensiva desde el arranque, empujado por la necesidad de salir del mal momento. Con Gary Medel como eje en el mediocampo, el equipo intentó controlar el balón y atacar por las bandas, principalmente con Arancibia y Mena. En la primera parte, Diego Valencia y el propio Zampedri desperdiciaron una opción clara para abrir la cuenta.
El duelo cambió definitivamente a los 44 minutos, cuando Leandro Díaz recibió su segunda tarjeta amarilla tras derribar a Rossel en la mitad de la cancha. La UC aprovechó la ventaja numérica en el complemento, aunque sin brillar ni ser ampliamente superior.
Huachipato, que llegó con cinco derrotas consecutivas entre campeonato y Copa Chile, aguantó con dignidad y hasta tuvo una chance clarísima para empatar. A los 60′, Lionel Altamirano se aprestaba a rematar solo frente al arco, pero una gran barrida de Daniel González evitó el empate.
La cancha en mal estado y las imprecisiones de ambos equipos terminaron marcando el ritmo de un segundo tiempo trabado, donde el cuadro estudiantil pareció conformarse con el resultado. Sin embargo, la victoria representa un alivio necesario para un plantel golpeado, que ahora espera comenzar un nuevo ciclo.
Este lunes comienza oficialmente la era de Daniel Garnero, técnico argentino con pasado exitoso en el fútbol paraguayo. Su llegada busca devolverle identidad y consistencia a una Católica que ha vivido meses turbulentos tras la salida de Tiago Nunes.