La Supercopa, el encuentro más comentado del fútbol chileno reciente, vuelve a correr riesgo. Tras meses de postergaciones por distintas razones y de la búsqueda constante de soluciones para su realización, ahora surge un nuevo obstáculo: Universidad de Chile se niega a disputar el duelo ante Colo Colo, enfrentamiento entre los campeones del Campeonato Nacional y la Copa Chile 2024.
La decisión de los azules provocó un fuerte conflicto con la ANFP, que mantiene la fecha del partido para este domingo 14, apenas cuatro días antes del choque de los universitarios frente a Alianza Lima en Perú, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
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El club de Gustavo Álvarez argumenta públicamente que la cercanía de ese compromiso justifica postergar el clásico ante los albos. Otro argumento es la seguridad: el estadio Santa Laura, sede elegida para la Supercopa, se encuentra en obras. No obstante, existen otras razones extraoficiales detrás de esta postura.
¿POR QUÉ LA UNIVERSIDAD DE CHILE NO QUIERE JUGAR LA SUPERCOPA?
Michael Clark, presidente de Azul Azul, detalló los motivos formales para no disputar el partido. «Me parece que habiéndose pronunciado el ministro de Seguridad Pública, no una vez sino que dos veces, diciendo que no se puede jugar un partido de esta magnitud en un estadio que no está en las condiciones para hacerlo, porque está en obra, es sorprendente que la ANFP y la Delegación Presidencial insistan en que el partido se tiene que jugar sí o sí el domingo. Me sorprende la tozudez», afirmó el martes por la noche, en el Estadio Nacional, antes del partido entre Chile y Uruguay por las Eliminatorias.
También mencionó el duelo con los limeños. «Son ambas cosas. Creemos que la ANFP no nos está apoyando en esto. No es algo tan común que un club chileno juegue estas instancias. Eso se suma a que no reúnen las condiciones», expresó.
VERSIÓN
Esa es la versión pública de Azul Azul, pero extraoficialmente la situación es más compleja. Tanto en Quilín como en La Cisterna coinciden: la U teme que el partido funcione como un distractor antes del compromiso en Perú.
Según fuentes estudiantiles, una derrota, sumada a la sufrida el 31 de agosto en el Monumental, impactaría emocionalmente al plantel antes de enfrentar a Alianza Lima, considerado un partido clave para la temporada. Incluso, un triunfo podría generar un triunfalismo excesivo que afecte el rendimiento ante los peruanos.
ANFP
Otro argumento central de la U es la seguridad en Santa Laura, donde se están instalando luminarias.
«Quiero recordar lo que ya hemos insistido sobre este punto.Al Ministerio de Seguridad no le corresponde la autorización de los eventos masivos. Le corresponde a cada delegación en el país. Desde el punto de vista de la seguridad pública, la opinión del ministerio es que no puede ejecutarse ningún evento masivo, incluyendo un partido de fútbol, en un recinto que está en obras o que tiene obras», explicó el ministro Luis Cordero.
En la ANFP, sin embargo, no dudan de los motivos reales del club universitario. “No quieren perder otra vez con Colo Colo”, sentencian. «No hay ningún motivo para que no se juegue la Supercopa. Tendrán descanso suficiente para preparar su próximo partido», afirman desde el organismo.
SUPERCOPA
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, añadió: «Nosotros le dijimos también a Universidad de Chile que le habíamos conseguido que su partido de ida, de local o de visita, fuera cuatro días después de la Supercopa. Aquí no se trata de perjudicar a nadie, acá se trata que varios equipos han hecho lo mismo. Las normas tienen que ser igual para todos, no hay un castigo para un equipo u otro. Nosotros, pensando en ayudar a Universidad de Chile, solicitamos a Conmebol que el partido fuera cuatro días después de este clásico».
Además, en Quilín no están dispuestos a ceder ante Turner, conscientes de que una suspensión complicaría la logística, la venta de entradas y la programación televisiva, además de tensar las relaciones financieras entre clubes y canal. Hasta ahora, la fecha se mantiene, con la mira en maximizar la audiencia en un mes marcado por el Mundial Sub 20.
DESAFÍO
El plantel azul también enfrenta un desafío futbolístico. Desde el partido ante Independiente en Avellaneda el 20 de agosto, solo ha disputado un compromiso: contra Colo Colo en el Monumental. Este bajo ritmo preocupa a Álvarez.
El técnico debe decidir: jugar la Supercopa le permitiría llegar con más ritmo al duelo frente a Alianza Lima, pero implica desgaste físico y emocional, sin contar los riesgos de una derrota ante el clásico rival.
Postergar la final permitiría ahorrar energías, pero también alargaría los días sin competencia, un factor que podría ser perjudicial para el equipo.