La imagen de un mediocampista cerebral que comandaba al Real Madrid desde el centro del campo ahora tiene una nueva forma: la de un técnico joven, ambicioso y con ideas claras. Este lunes, en Valdebebas, se oficializó su presentación como nuevo director técnico del club blanco, firmando un contrato hasta el 30 de junio de 2028. Así comienza un nuevo ciclo en el banquillo madridista, con una apuesta por el presente y el futuro.
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Alonso, de 42 años, llega tras una temporada histórica con el Bayer Leverkusen, donde no solo se coronó campeón de la Bundesliga, sino que lo hizo invicto, con un estilo de juego que fascinó a Europa. Ahora, su desafío es aún mayor: dirigir al equipo más exigente del planeta, sucediendo a Carlo Ancelotti, uno de los entrenadores más exitosos en la historia del club.
El acto de presentación tuvo lugar en la sala de firmas de la Ciudad Deportiva, acompañado por el presidente Florentino Pérez y su esposa, Nagore Aranburu. Como es tradición, recibió una camiseta personalizada y una réplica del Santiago Bernabéu. Pero más allá de los gestos simbólicos, el mensaje fue claro: comienza una nueva era en la casa blanca.
“Tenemos un gran equipo, un presente fuerte y un potencial enorme. Venimos a construir algo que emocione, algo digno del Real Madrid”, declaró Xabi con una mezcla de convicción y serenidad que recuerda su paso por el club como jugador. Su objetivo no es solo ganar, sino también conectar con la hinchada, encender la pasión y devolverle identidad al juego.
Según medios españoles, Alonso ganará 9 millones de euros al año, cifra que refleja la confianza del club en su proyecto. En lo deportivo, asumirá una plantilla cargada de talento y exigencias, donde deberá equilibrar resultados con una idea clara de fútbol. Su experiencia como jugador élite y su formación táctica reciente lo convierten en una figura ideal para el relevo generacional que se avecina.
A once años de su despedida como futbolista blanco, el donostiarra vuelve al Bernabéu, pero esta vez para guiar desde el área técnica. El círculo se cierra para abrir una etapa cargada de promesas. El estratega ha vuelto, y el Real Madrid ya tiene nuevo timón.
