Ximena Aguilera, ministra de Salud, le solicitó la reuncia al director del Instituto de Salud Pública (ISP), Rubén Verdugo, luego de que ordenara el retiro de todos los productos del Laboratorio Sanderson el pasado 29 de septiembre.
La decisión fue tomada a raíz presencia de la bacteria burkholderia cepacia y tuvo como consecuencia la suspensión de cirugías y atenciones médicas. Una hora después, acotó el retiro a sólo un producto; según el Minsal 20 intervenciones no se llevaron a cabo. «Nosotros tenemos listas de espera, entonces es importante que estas atenciones se den», señaló Aguilera a La Tercera PM.
Verdugo se llenó de críticas por parte del Colegio Médico, acusando su accionar como uno «improvisado». Dos semanas después, la ministra de Salud le solicitó la renuncia, exigiendo su salida a contar de este lunes 17 de octubre.
No obstante, Rubén Verdugo sigue en su cargo y su entorno del ISP afirma que no pretende dejarlo, descartando su responsabilidad en la orden. Desde los gremios del Instituto, apoyan al director con carteles pegados en el frontis del edificio: «El dire no se va», «ministra con el ISP no se juega».
Ese apoyo también incluye al Capítulo Profesional de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de esa entidad, quienes valoran su «destacada trayectoria profesional» y apoyan su decisión la cual contó con «la evidencia científica para la toma de decisiones que involucran a todos nuestros regulados».
Además, la ministra Aguilerea instruyó un sumario administrativo por la situación, el cual aún no se cursa. Quienes defienden a Verdugo, creen que se debería hacer ese sumario antes de una sanción definitiva. Entre ellos se encuentra el senador y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro (PS), «Que ese sumario sea el que determine las responsabilidades, porque lo lógico es que haya investigación primero y luego la sanción».
