Eduardo Macaya condenado por abuso de menores está preso por orden judicial, por estimarse peligro de fuga por su parte.
Ya está en poder de Gendarmería
Eduardo Macaya Zentilli, ingresó este viernes por la tarde a la cárcel de Rancagua, en la Región de O’Higgins, para cumplir con la prisión preventiva que le impuso el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Fernando.
Lo anterior, mientras queda ejecutoriada (a firme) la sentencia de 6 años de cárcel efectiva dictada en su contra, por su responsabilidad como autor de cuatro delitos consumados de abuso sexual de menores de 14 años.
El empresario agrícola se presentó voluntariamente a la prisión a las 17:00 horas, en compañía de su esposa y uno de sus hijos.
Seis años de cárcel efectiva
El empresario fue sentenciado este viernes a seis años de cárcel, condenado por dos delitos consumados.
A la espera de que el fallo quede ejecutoriado, los jueces ordenaron su prisión preventiva «por peligro de fuga».
El padre del senador y líder UDI, Javier Macaya, fue condenado por dos casos, que corresponden a cuatro delitos de abuso sexual a menores.
Fallo unánime
Macaya Zentilli, de acuerdo con la sentencia, cometió dos de los ilícitos en contra una víctima cuando tenía ocho o nueve años en una fecha indeterminada y otros dos delitos en contra de una segunda víctima entre abril y mayo de 2023.
Los jueces por unanimidad lo condenaron a la pena única de seis años de presidio mayor en su grado mínimo, además de las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos.
Igualmente, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.
Comienza a correr plazo para recurrir de la sentencia
Cualquiera o todas las partes pueden recurrir de nulidad en un plazo fatal de 10 días.
En el intertanto, el tribunal decretó la prisión preventiva por peligro de fuga, sin la fijación de una caución.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, los magistrados ordenaron que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado.
Ello, para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
