El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una declaración por medio de su portavoz, Matthew Miller, donde se refirió a la conmemoración de los 50 años del golpe militar en Chile y el rol que en él jugó la potencia norteamericana.
Junto con destacar que el gobierno de Salvador Allende fue «democráticamente elegido», expresaron que la fecha «es una oportunidad para reflexionar sobre esta ruptura en el orden democrático de Chile y el sufrimiento que éste causó».
El gobierno de Estado Unidos presentó sus «más profundos respetos a las víctimas de la represión que siguió» y añadió que «honramos la extraordinaria valentía y los sacrificios de innumerables chilenos y chilenas que defendieron los derechos humanos y lucharon por el fin de la dictadura y el retorno pacífico a la democracia».
Desde el Departamento de Estado subrayaron que «la Administración Biden ha buscado ser transparente sobre el papel de Estados Unidos en este capítulo de la historia chilena al desclasificar recientemente documentos adicionales de 1973, tal como lo solicitó el gobierno chileno».
El documento enfatizó que la conmemoración es «una oportunidad para que reflexionemos sobre el retorno valiente de Chile a la democracia y al liderazgo internacional. Hoy, Chile es un modelo global de una democracia sólida en acción y un firme defensor de la democracia y los derechos humanos en el ámbito internacional. Su experiencia vivida durante los últimos cincuenta años hace que dicha defensa sea especialmente significativa y potente».
Asimismo, Estados Unidos reafirmó «su pleno compromiso de apoyar la democracia y defender los derechos humanos. Valoramos enormemente nuestra asociación con Chile en estos esfuerzos, como socios para un futuro mejor».
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