El ajuste fiscal en Argentina impactará duramente a los sectores más vulnerables. El anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre una megadevaluación y un ajuste fiscal sin precedentes pronostica una marcada disminución del consumo, un aumento del desempleo y un incremento del déficit financiero en los próximos meses.
Los sectores más vulnerables serán los más afectados por este ajuste, según lo analizó el medio Pagina 12.
El programa Potenciar Trabajo, que beneficia a 1,2 millones de personas, se mantendría pero sin ningún tipo de incremento, lo que significaría, según el medio de comunicación, que el poder adquisitivo se vería notablemente disminuido frente a una inflación descontrolada.
Otro punto analizado fue la Asignación universal por Hijo AUH, que actualmente otorga 20.000 pesos argentinos por hijo, se duplicaría, mientras que el apoyo a través de la Tarjeta Alimentar aumentará un 50 por ciento. Sin embargo, estas medidas solo compensarán parcialmente a una parte de los más pobres.
«Cuidado con pensar que el refuerzo de la AUH-Alimentar contiene a ‘los más desfavorecidos’. Con la AUH-Alimentar, se llega a cubrir al 60 por ciento de los hogares del 10 por ciento más pobre. ¿Qué sucede con el 40 por ciento restante ante un impacto tan grande?», señaló Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva en Fundar.
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La paralización de la obra pública también tendrá un impacto negativo en los sectores más vulnerables. La construcción es una de las principales fuentes de empleo para las personas con bajos ingresos. La cancelación de las licitaciones de obras públicas significará la pérdida de miles de puestos de trabajo.
La actividad económica
El ajuste fiscal anunciado por Caputo también tendrá un impacto negativo en la actividad económica. La disminución del consumo y el aumento del desempleo provocarán una contracción de la economía.
«Si se recortan los subsidios al transporte y la gente paga cuatro veces más por el boleto, ese dinero adicional que destinará al transporte no se gastará en la carnicería, la verdulería o el kiosco de la esquina. Objetivamente, esto generará más recesión, menos consumo y mayor desempleo», advirtió Daniel Arroyo, exministro de Desarrollo Social.
Las finanzas públicas
La devaluación del peso y el aumento de las tasas de interés también tendrán un impacto negativo en las finanzas públicas. La deuda pública en pesos, que representa la mayor parte de la deuda total, se verá afectada por la devaluación.
«La devaluación aumentará el déficit financiero debido al impacto de los bonos ligados al dólar y los bonos duales, que se ajustan por el tipo de cambio, y la deuda indexada por inflación. Esto será solo parcialmente compensado por la disminución de la deuda en pesos que no se ajusta al tipo de cambio», explicó Alejandro Vanoli, director de la consultora Synthesis y ex presidente del Banco Central.
