El accidente de helicóptero de hoy -que cobró la vida del exPresidente Sebastián Piñera- no es el único que protagonizó el exMandatario en años recientes.
Le gustaba volar y lo hacía cada vez que podía.
Un informe elaborado por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), reveló que el 6 febrero de 2010 pilotaba su aeronave , cuando realizó un «aterrizaje brusco» en el lago Ranco.
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Estaba a un mes de asumir la Presidencia de la República.
Golpeó el rotor de su aeronave con un árbol pequeño, a causa de «la pérdida parcial del control de la aeronave, producto de un repentino cambio en la dirección e intensidad del viento reinante, incidiendo como factor contribuyente la falta de información sobre el viento en el lugar del incidente», planteó el escrito de la DGAC en respuesta a una consulta del diputado Gabriel Ascencio (DC) sobre los incidentes de aviación de Piñera.
No fue el único.
Ya investido como Jefe de Estado, el 22 de enero de 2011 tuvo otro aterrizaje forzoso en una ruta cercana a Curanipe mientras piloteaba el helicóptero que lo trasladaba desde Santiago a Bahía Coique, en el Lago Ranco, a pasar sus sus vacaciones.
Aunque se aseguró que él no iba pilotando, persistió un manto de duda.
De acuerdo con informaciones de ese entonces de Radio Bío Bío, Piñera viajaba junto al empresario Andrés Navarro y habría tenido que parar en plena ruta para que las aeronaves de Carabineros que lo escoltaban le suministraran el combustible necesario para llegar a destino.
PILOTO DESDE 2011
En 2004 Sebastián Piñera obtuvo su licencia de Piloto Privado de Helicóptero.
Hizo el curso junto con el empresario Andrés Navarro, su amigo.
“Enseñarle a volar no fue tarea fácil. Quienes quieran aprender a deambular por las nubes deben ser personas conservadoras, que arriesgan poco, que no van contra la corriente, como sucede cuando quieres ganar en el mundo de los negocios”, reveló en ese entonces a Qué Pasa su instructor, Alfonso Wenzel.
“Justo lo que Piñera no es. Por ello, tuvo que aprender, y se tomó casi un año para hacerlo. Bastante más que su compañero de aula”, añadió.
Con Navarro compraron un helicóptero Robinson 44 para practicar.
En todo caso, Wenzel aseguró que a Piñera “le cambió el switch” . Aprendió a dejar el celular en tierra para lograr concentrarse. Y, también, que ante cualquier eventualidad lo mejor era aterrizar.
Esta vez no tuvo la oportunidad de aterrizar.
¿Falló el corazón, falló la máquina?
Fiscalía aeronáutica y el Ministerio Público lo tendrán que determinar.
