Política

El debate de Punta Peuco: memoria, justicia y cierre

Javiera Sanzana

Punta Peuco, un símbolo cargado de significado en Chile, ha sido el centro de intensos debates desde su inauguración en 1995.
El centro ha albergado a figuras notorias como Manuel Contreras y Pedro Espinoza, ex jefes de la policía secreta de Pinochet y algunos de los primeros presos en 1995. Juan Fernando Alfredo Torres Silva, conocido como «El Fiscal favorito de Pinochet», ingresó en 2015.

Punta Peuco, un símbolo cargado de significado en Chile, ha sido el centro de intensos debates desde su inauguración en 1995.

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Diseñaron el centro para albergar a militares y policías condenados por crímenes durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El centro ha albergado a figuras notorias como Manuel Contreras y Pedro Espinoza, ex jefes de la policía secreta de Pinochet y algunos de los primeros presos en 1995. Juan Fernando Alfredo Torres Silva, conocido como «El Fiscal favorito de Pinochet», ingresó en 2015.

Raúl Meza, Abogado de algunos internos de Punta Peuco explicó a Está Pasando: «Muchos de los que están cumpliendo condena en dicho penal están injustamente condenados, sin que exista ninguna prueba directa de participación en los delitos que se les imputa, sólo presunciones o ficciones inventadas por los jueces investigadores que vulnerarán las normas del debido proceso».

PRESIDENTES QUE HAN INTENTADO CERRARLO

Ex presidentes chilenos, incluidos Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, han abogado por su cierre, argumentando que perpetúa la impunidad y obstaculiza la reconciliación nacional. Sin embargo, el cierre de Punta Peuco enfrenta desafíos legales y resistencia de grupos que defienden los derechos de los presos.

Meza comentó:»Sin duda, que un eventual cierre del penal generaría un perjuicio irreparable a los internos y sus familias, especialmente considerando que no existe otro penal en el país que les garantice a los internos la seguridad a su integridad física al tener que relacionarse con reos comunes de alta peligrosidad. Agregándose, el mismo riesgo a la integridad física de sus familiares al momento de las visitas al penal».

La controversia sobre Punta Peuco refleja las divisiones profundas en la sociedad chilena sobre cómo enfrentar el legado de la dictadura y garantizar justicia para las víctimas. Mientras algunos abogan por su cierre como un paso hacia la reconciliación, otros sostienen que cerrar el centro podría afectar a los presos y sus familias, además de plantear desafíos logísticos y legales significativos.

El abogado de Derechos Humanos, Luis Toro comentó a Está Pasando: «Es muy importante establecer una dimensión de lo horroroso que fueron las violaciones a los Derechos Humanos para concluir que las personas que están en Punta Peuco son privilegiados, y por lo tanto ya tienen una suerte de un beneficio inmerecido, creo que nunca debieron establecer primero el penal Cordillera y después Punta Peuco, y la razón por la cuál existen es unicamente por equilibrio político».

MINISTRO CORDERO

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, comunicó mediante un documento dirigido a la Cámara de Diputados que no procederá al cierre de Punta Peuco, una prisión que actualmente alberga a militares retirados y exagentes del Estado condenados por crímenes de lesa humanidad.

Cordero argumentó que, dado el problema de sobrepoblación que afecta a las cárceles en todo el país, la administración no considera adecuado implementar medidas que impliquen el cierre de instalaciones penitenciarias o la reubicación masiva de reclusos entre diferentes centros.

Además, el ministro rechazó la propuesta de adaptar el penal para albergar internas embarazadas o con hijos, respondiendo así a tres solicitudes presentadas por la Corporación que buscaban cambiar el uso de este recinto ubicado en la comuna de Til Til, a 64 km de Santiago.

«El impacto que puede tener en los internos obvio que es importante porque están acostumbrados a una vida para estar presos casi idílica, pero ellos sabían lo que estaban haciendo, ellos sabían que se estaban conviertiendo en tal vez los asesinos en serie o grupales con todas las agrabantes en la comisión de sus delitos que ha tenido el país»

DEBATE SOBRE CIERRE DE PUNTA PEUCO

La posibilidad de cerrar Punta Peuco ha generado un intenso debate en la sociedad chilena. Por un lado, algunos sectores abogan por el cierre del recinto como una medida de justicia y reparación para las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, argumentando que mantener abierto el centro perpetúa la impunidad.

Raúl Meza señaló: «Para el cierre del penal se necesita un decreto dictado por el Presidente y firmado por el Ministro de Justicia debidamente fundado, especificando las razones técnicas, administrativas y legales por las cuales ordena el cierre de dicha unidad penal, de tal manera que si no cumple con esa fundamentacion, nosotros recurriremos a la justicia para revertir dicha decisión».

Por otro lado, hay quienes consideran que el cierre sería una acción simbólica sin efectos reales en el sistema de justicia, y que los condenados deben cumplir sus sentencias en condiciones adecuadas.

«El cierre ayuda a la reconciliación, esta pasa por la verdad y la verdad lleva al perdón, un arrepentimiento real. Las personas que están en Punta Peuco, jamás se han arrepentido, han señalado que todo lo que hicieron fue por la patria, tienen absolutamente alterado el sentido de patria de servir a la patria, que es cuidar a los ciudadanos. Ellos destruyeron, atacaron,torturaron, asesinaron, hicieron desaparecer a personas porque pensaban distinto. Creo que sería positivo primero que se cerrara, segundo ayudaría a demostrar que en Chile todos somos iguales ante la ley». finalizó Toro.

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