El Papa Francisco reconoció el que sería el segundo milagro por parte del adolescente de 15 años, quien perdió la vida producto de una leucemia.
Cualquiera que vaya a convertirse en santo en la Iglesia Católica necesita ser reconocido por haber realizado al menos dos milagros.
Gran creyente y agradecido de los regalos de Dios el joven, que inicialmente ayudó con los avances de la tecnología a crear un espacio para exponer milagros, luego de su muerte, como lo indican las experiencias relatadas, es él quién entrega esos regalos desde el cielo para los creyentes.
Desde la fe
El este involucró a una joven de Costa Rica llamada Valeria Valverde que estudiaba en Italia, donde vivía Acutis.
Ella sufrió una lesión en la cabeza en 2022 por un accidente en bicicleta y tuvo que ser operada.
Su madre con mucha fe fue a orar a la tumba de Carlo Acutis.
Seis días después del accidente, la madre de Valeria fue en peregrinación a Asís para orar por la curación de su hija.
Junto con eso dejó una nota en la tumba del Beato Carlo Acutis.
Sorpresivamente, ese mismo día Valeria comenzó a respirar por sí sola y 24 horas después recuperó el uso de sus miembros superiores.
Para sorpresa del cuerpo médico, la mejoría de la chica fue sorprendente, algo así como un milagro.
Valeria fue dada de alta de la unidad de cuidados intensivos 10 días después de la peregrinación de su madre.
Se sometió a más pruebas que demostraron que, entre otras cosas, la contusión cortical temporal en su cerebro había desaparecido por completo.
Contrariamente a las predicciones médicas, Valeria pasó solo una semana en fisioterapia.
El 2 de septiembre de 2022, dos meses después de su accidente, ella fue en peregrinación a la tumba de Carlo Acutis en Asís con su madre para celebrar su curación.
Testimonio anterior
El primer milagro atribuido a Acutis ocurrió en 2013 y fue reconocido por el papa en 2020.
Este involucró a un niño en Brasil que supuestamente fue curado de una rara afección pancreática.
Acutis que nació en 1991, creó una exposición online de milagros eucarísticos que se puso en marcha poco antes de su muerte en 2006.
