Los Bunkers serán los encargados de inaugurar la penúltima velada del Festival de Viña del Mar. Esta banda nacional regresa al escenario más emblemático de Chile después de sus aclamadas actuaciones en 2007 y 2012.
Después de un período separados, los integrantes de Los Bunkers se han reunido para embarcarse en una gira por todo el país. En esta ocasión, en la noche de este jueves, los oriundos de Concepción compartirán el escenario con el humorista Sergio Freire y el Joven Cister, en lo que se ha denominado como la «Noche chilena».
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Los músicos penquistas ofrecerán una selección de sus temas clásicos, incluyendo el emblemático «Llueve sobre la ciudad».
LA ENIGMÁTICA CANCIÓN
Esta canción clásica tiene un origen curioso y desconocido, revelado por uno de los integrantes de la banda. Mauricio Durán, guitarrista y una de las voces de Los Bunkers, detalla en su libro «Canción para mañana: Memorias de Los Bunkers», que la inspiración para esta canción provino de la película «Ray» (2004), basada en la vida de Ray Charles.
Según Durán, la idea inicial era fusionar el estilo de las antiguas canciones de Rhythm and Blues con un solo de guitarra al estilo de Ray Charles, a cargo de Francis Durán, otro miembro de la banda.
ATRAPADO EN PROBLEMAS
El resultado fue el solo distintivo de «Llueve sobre la ciudad», que se convirtió en un homenaje respetuoso al legendario músico.
La letra originalmente narraba la historia de un individuo atrapado en sus problemas, con una metáfora visual del agua que sube desde los pies hasta ahogar. Sin embargo, con el tiempo, la lluvia se convirtió en un elemento crucial de la canción, agregado por la inspiración de los días de invierno que experimentaron durante su composición.
«La muerte es mi felicidad, lo sé muy bien, hoy a considerarla una vez más y más que ayer», relata el éxito.
LOS BUNKERS
En su libro, el guitarrista de Los Bunkers comparte una anécdota reveladora sobre un niño de unos 5 o 6 años que les cantó la canción. Sin embargo, cuando llegaron a la parte que menciona la muerte, Mauricio Durán comenzó a cuestionar la letra. Experimentó una sensación de incomodidad y tristeza, que trató de ocultar por cortesía.
Este incidente llevó a Durán a reflexionar sobre cómo las letras y las ideas expresadas en la música penetran en las diferentes capas de nuestra humanidad.
Reconoció que la música es portadora de visiones no solo sobre el amor, sino también sobre la amistad, la política y todas las dimensiones de la vida, incluida la muerte.
