Ante la frustrada reorganización judicial de FACTOP, la liquidación forzosa seguirá su curso pagando a los acreedores sólo con los activos que quedan de la compañía.
El clan Sauer intentó por todos los medios sacar la reorganización judicial adelante.
Tanto es así que tanto Alberto como sus hijos Daniel y Ariel, pusieron incluso sus propiedades particulares donde viven a disposición de los acreedores para evitar la liquidación.
Con todo, los acreedores optaron por abstenerse o rechazar la reorganización. Por ello, la familia Sauer optó por cambiar el rumbo.
“Sólo han recibido zancadillas de vuelta afirmaba uno de sus abogados”.
Por tal motivo, dejarán que la liquidación pague hasta el monto que cubran los bienes de FACTOP.
Además, afirman cercanos optaron por pasar a la ofensiva.
Octavio Sufán, abogado de los Sauer afirma que “a buena parte de los inversionistas se les ha pagado intereses y se les emitió certificado para que declararan ganancias y como buena parte de ellos se han querellado contra nuestros clientes, la Fiscalía será una buena instancia para que declaren sobre este punto y aclaren si el dinero entregado era capital o ganancia tributable.
Sólo queremos desenredar esta madeja y pagar lo que realmente se adeuda”.
Consultado Sufán sobre Leonarda Villalobos, que reclama más de mil millones de pesos, señaló que “con ella, su familia y su grupo cercano conversaremos sólo en tribunales”
Por otra parte y según consignó “La Segunda” uno de los que habría recibido capital e intereses sería Enrique Topelberg, por lo que podría a su respecto abrirse una arista tributaria para determinar si pagó los impuestos por las ganancias percibidas o si por el contrario existió elusión o evasión en el pago de tributos.
Por el lado de los Sauer, la arista tributaria será abordada por el abogado Pablo Araya.
En tanto Rodrigo Topelberg, está siendo asesorado por Alejandro Awad, luego de relegar a un segundo plano al abogado José Clemente Coz.
