Encuentran restos de avión desaparecido hace más de 50 años en un lago de EE.UU, con personas a bordo

La última vez que se tuvo registro de la avioneta fue el 27 de enero de 1971. Esa noche, en medio de una fría madrugada de invierno, despegó desde el Aeropuerto Internacional de Burlington, ubicado en el estado de Vermont, con destino a Providence, Rhode Island. Sin embargo, el avión desapareció misteriosamente durante el vuelo y ahora, casi medio siglo después, los restos de la aeronave y sus cinco ocupantes han sido hallados en las profundidades del lago Champlain, en Estados Unidos.

¿Quiénes se encontraban en el avión?

Según The Independent, dentro del avión se encontraban dos miembros de la tripulación y tres trabajadores de la empresa Cousin’s Properties, una compañía promotora con sede en Atlanta, Georgia.

Desde aquel día, no se ha vuelto a tener información de los ocupantes del jet corporativo, quienes fueron identificados como George Nikita, Donald Myers, Frank Wilder, Richard Kirby Windsor y Robert Ransom Williams III.

La desaparición de la aeronave desató intensas búsquedas, llegando a contabilizarse 17 a lo largo de los años. Sin embargo, no se pudo encontrar ningún rastro de los ocupantes ni de la nave.

Más de 50 años después de este incidente, el equipo del investigador submarino Garry Kozak descubrió lo que parecen ser los restos del antiguo avión privado. Utilizando un vehículo operado a distancia (ROV), encontraron la aeronave en el fondo del lago Champlain, exactamente en la zona donde se perdió la última señal del avión antes de su desaparición.

Descubren restos de avión desaparecido en un Lago de Estados Unidos

Según ratificó el Clarín, las imágenes capturadas por el sonar muestran parte de la estructura del jet corporativo, restos metálicos ubicados a unos 60 metros de profundidad frente a la zona de Juniper Island, Vermont.

Tras el hallazgo, Kozak afirmó que “con todas esas pruebas, estamos 99% seguros” de que los restos corresponden al avión desaparecido. También, el investigador aseguró que esta noticia es “un cierre y responde a muchas de las preguntas que tenían” los familiares de las víctimas.

En conversación con The Associated Press, Bárbara Nikita, sobrina del piloto George Nikita, sostuvo: “Que lo hayan encontrado ahora… conlleva una sensación de paz, pero al mismo tiempo una sensación muy triste”.

“Sabemos lo que pasó. Hemos visto unas cuantas fotos. Creo que ahora estamos lidiando con eso”, expresó Nikita.

En cuanto a Frank Wilder, cuyo padre estaba a bordo del avión, mencionó: «Pasar cincuenta y tres años sin saber si el avión estaba en el lago o tal vez en la ladera de una montaña, en algún lugar, fue angustioso».

Actualmente, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) llevará a cabo una investigación para confirmar que los restos encontrados en las profundidades del lago pertenecen al jet corporativo perdido en 1971.