Una empresa especializada en colchones llevó a cabo un estudio que revela las preferencias de los chilenos en cuanto al descanso en pareja y las modalidades más frecuentes de sueño compartido en relaciones sentimentales.
Theresa Schnorbach, experta en ciencia del sueño de la empresa Emma, subrayó que «dormir en pareja, especialmente cuando existe un vínculo sentimental, puede potenciar el descanso y beneficiar la calidad del sueño, según lo revelado por investigaciones en el campo del sueño».
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El sondeo titulado «Hábitos de Sueño en Pareja» contó con la participación de 2.500 individuos, entre los cuales más del 52% estaban casados o en pareja.
RESULTADOS
Los resultados mostraron que el 77% de los encuestados duermen diariamente con sus parejas, mientras que solo el 2,7% prefiere convivir pero descansar en camas separadas.
Según Schnorbach, esta última preferencia suele asociarse con trastornos del sueño habituales en algunas parejas, que optan por descansar por separado para no perturbar el sueño del otro.
Un hallazgo interesante fue que el 2,5% de los chilenos expresaron el deseo de dormir separados pero en el mismo espacio físico. Según la especialista, esto no necesariamente indica problemas en la relación, sino que puede reflejar una priorización de las preferencias individuales para mejorar la comunicación y la convivencia a largo plazo.
DORMIR SOLO
Además, la encuesta reveló que el 13,10% de los participantes considera que duerme mejor solo que acompañado, mientras que el 62,9% afirmó que descansa mejor con su pareja.
En cuanto a las actividades previas al sueño, el 15,22% de las parejas charlan en la cama, el 43,7% discuten planes futuros, el 36,6% habla sobre temas familiares, y el 4,4% conversa sobre el trabajo.
El estudio también destacó que el 46,4% de las parejas tienen tiempo para dialogar antes de dormir y al despertar, mientras que un pequeño porcentaje no comparte este momento juntos.
INTIMIDAD
Respecto a la intimidad en pareja, el 75,8% de los encuestados prefieren los encuentros íntimos durante la noche, seguidos por el 17,4% que prefiere la mañana y el 5,7% que elige la tarde. La cama sigue siendo el lugar predilecto para estos encuentros, con un 94,6% de preferencia, aunque otros espacios como el sofá y la ducha también son mencionados.
Desde el punto de vista científico, dormir en pareja puede tener diversos beneficios para la salud, incluyendo una sensación de seguridad y confort, la reducción de los niveles de cortisol (la hormona del estrés), y la mejora del bienestar emocional gracias a la liberación de oxitocina, conocida como la «hormona del amor».
Schnorbach enfatizó la importancia de la comunicación y el respeto mutuo en el ámbito del descanso compartido, alentando a las parejas a hablar sobre sus necesidades de sueño y trabajar juntos para crear un entorno y horarios que se adapten a ambos.
