Un reciente estudio realizado por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), en colaboración con el Centro UC Observatorio de la Costa y el Centro Producción del Espacio UDLA (CPE), proporciona una nueva percepción sobre los recientes incendios forestales en la Región de Valparaíso, que afectaron a varias comunas incluyendo Valparaíso y Viña del Mar.
El equipo de investigadores, tras analizar imágenes satelitales y realizar un levantamiento en terreno, determinó que un total de 9.215,9 hectáreas fueron afectadas, impactando zonas urbanas, agrícolas y forestales.
En Viña del Mar, se estimó que 9.828 edificaciones resultaron afectadas, con un 34% de la superficie de la ciudad impactada.
Por otro lado, En Valparaíso, el 38% de la superficie comunal se vio afectada.
Detalle del estudio
El estudio identificó varios factores que dificultaron la evacuación durante los incendios, incluyendo el trazado irregular de las calles, el colapso de redes críticas como la eléctrica y de agua, y la falta de simulacros para incendios.
Además, se destacó la importancia del diseño urbano resiliente y la necesidad de rutas de evacuación claras y accesibles.
Carolina Martínez, investigadora principal de Cigiden y directora del Centro UC Observatorio de la Costa, enfatizó en la autoorganización comunitaria observada durante la emergencia, resaltando la participación de juntas de vecinos y otros grupos locales en la gestión del riesgo.
Por otro lado, Rodrigo Cienfuegos, director de Cigiden, señaló la necesidad de fortalecer la planificación territorial en las comunas afectadas, considerando los escenarios complejos dados por sus características geográficas y formas de ocupación.
El informe concluyó que es importante considerar estudios inter y transdisciplinarios para modelar la amenaza de incendio y abordar los factores de vulnerabilidad y exposición.
Además, señaló la importancia de incluir en los nuevos desarrollos un análisis multirriesgo a nivel de cuenca, para anticipar y gestionar futuras amenazas no contempladas en planes actuales.
Las recomendaciones del estudio incluyen la incorporación de diseño urbano resiliente en el proceso de reconstrucción y el fortalecimiento de la cultura preventiva, a través de planes de emergencia y educación a la población.
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