El antiguo alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, enfrentó una formalización por su supuesta implicación como autor del delito de fraude al fisco, durante su período como líder del municipio capitalino.
Tras tres sesiones en las cuales el Ministerio Público le notificó los cargos bajo investigación y se debatieron las medidas cautelares, el 8° Juzgado de Garantía de Santiago decidió imponerle arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
Su abogado, Óscar Rivera, confirmó que apelarán ante la Corte de Apelaciones de Santiago buscando una reducción en la severidad de estas medidas.
ANDRÉS ZARHI
«Para nosotros fue bastante agotador pasar por estas tres jornadas, porque eran totalmente innecesarias (…) Había acuerdo con el Ministerio Público para que hubiese arraigo y firma quincenal, pero esto no fue del agrado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), lo que motivó una serie de dilaciones innecesarias», declaró el defensor.
Aunque destacaron que Zarhi solo enfrenta cargos por fraude al fisco y no por malversación de fondos públicos, y que además se redujo la cantidad presuntamente implicada en las investigaciones.
Rivera concluyó: «Quedamos conformes con el análisis, con el detalle que se hace respecto de los delitos investigados, pero con un sabor amargo respecto de que consideramos que la medida cautelar que se debió haber fijado es la de arraigo y firma quincenal».
INVESTIGACIÓN
En el marco de esta causa, también se investiga al exsecretario general de la corporación, José Palma Vega, quien compensó $20 millones por los daños causados.
Además, las investigaciones involucran al exasesor legal, Ludwig Bornand Manaka, quien quedó sujeto únicamente a arraigo nacional, y al exdirector de Salud, Roberto Stern, con arraigo nacional y firma quincenal.
IMPUTADOS
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, durante su mandato como Presidente de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Ñuñoa, Zarhi, sin tener las facultades adecuadas, firmó y permitió la firma de contratos y anexos de contratos para los Directivos de dicha Corporación.
Estos contratos incluían cláusulas abusivas relacionadas con indemnizaciones sin límite legal y en todas las circunstancias.
Se detalló que estas cláusulas excedían los límites legales y fueron firmadas sin las autorizaciones necesarias, infringiendo gravemente los deberes inherentes a su cargo para proteger el patrimonio de la Corporación. Esto resultó en un pasivo de $190.465.530 para la Corporación.
NUEVA ADMINISTRACIÓN
Además, antes de la elección de la nueva administración, se despidió al secretario general de la CMDS, generando un perjuicio de $27.653.818.
En el caso de Stern, se afirmó que fraudulentamente recibió $180.275.648 del Ministerio de Salud por un supuesto «retiro voluntario», a pesar de ser recontratado posteriormente. Posteriormente, también recibió un pago adicional de más de $48 millones como finiquito, lo cual tampoco estaba justificado.
Por último, en relación a Bornand, se mencionó que obtuvo fraudulentamente un pago total de $7.612.974, correspondiente al perjuicio causado a la Corporación.
ORIGEN
La investigación sobre el periodista de televisión que encabezó la Municipalidad de Ñuñoa entre 2015 y 2021 se inició después de que la actual alcaldesa, Emilia Ríos (RD), presentara una denuncia en 2021 y posteriormente una querella en agosto de 2022, acusando a su predecesor de un fraude que superaría los $176 millones.
Este caso cobró relevancia cuando un informe de la Contraloría reveló pagos excesivos a colaboradores durante el proceso de indemnización llevado a cabo por la Corporación de Desarrollo Social de Ñuñoa.
RENOVACIÓN NACIONAL
Andrés Zarhi, quien era concejal, asumió como alcalde en octubre de 2015, sucediendo a Pedro Sabat debido a problemas de salud.
Al año siguiente, Renovación Nacional confirmó a Zarhi como candidato de Chile Vamos, dejando de lado a Sabat. Zarhi fue reelegido y lideró la comuna por otro período.
Sin embargo, en las elecciones posteriores, no recibió el respaldo de RN y optó por renunciar al partido, argumentando: «Me niego a ser parte de la política sucia».
