El Ministerio Público dio inicio a la fase de argumentación final en el caso de lavado de activos que involucra a Juan Miguel Fuente-Alba, excomandante en jefe del Ejército, y a su esposa.
La fiscalía demanda penas de 15 y 10 años de encarcelamiento para ellos, respectivamente.
El fiscal José Morales detalló que durante mil 265 días laborables llevaron a cabo 635 transacciones bancarias, aparentemente utilizando fondos reservados del Ejército para obtener beneficios personales.
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El persecutor destacó que estas acciones difícilmente podrían estar vinculadas con la seguridad nacional, evidenciando la extraordinaria frecuencia de sus visitas al banco para presuntas operaciones de lavado de dinero.
«La protección del territorio y su población es, en último término, el objetivo de la defensa Nada de lo anterior ha sido parte de la conducta de Juan Miguel Fuente-Alba. Nada que tenga que ver con eso ha sido el destino de los bienes cuya malversación se la acusa, nada que tenga que ver con esto ha sido el objeto de los actos de disimulación, ocultamiento y aprovechamiento posteriores. Las conductas que han sido acreditadas solamente dan cuenta de la comisión de delitos reiterados de lavado de activos«, aseguró según La Tercera.
LA ASISTENCIA A LOS BANCOS
Los alegatos proseguirán durante la semana, con la participación de los abogados del matrimonio y del Consejo de Defensa del Estado.
Este caso, que ha perdurado por más de diez años en los tribunales, representa un hito en los procedimientos legales del país.
Morales detalló en el Tribunal:
«¿Cuántos días hábiles bancarios hay entre el 1 de abril del 2010 hasta el 21 diciembre del 2015? 1.265 días bancarios; es decir, la acusación cubre un periodo que estas personas tuvieron 1.265 días para ir al banco, y ahí la cifra es que de verdad es extraordinariamente relevante, porque significa que estas personas fueron, e interpretando una cifra, fueron cada dos días hábiles bancarios al banco a realizar maniobra de lavado de activos».
El fiscal también analizó la forma de operar de Fuente-Alba y su cónyuge, la cual daría a entender la planificación del delito, asistiendo en reiteradas ocasiones a entidades bancarias:
«Había semanas que iban dos veces y semanas que iban tres veces. Su señoría, ni los comerciantes van tantas veces al banco. Entonces para terminar con este cálculo estadístico pero que sin embargo es absolutamente indiciario del delito, si esto no es fraccionamiento, lo que se denomina como ‘pitufeo’, no sé qué en otro caso puede haber tanta evidencia de que personas hayan ido prácticamente día por medio al banco a depositar el dinero producto de la malversación de caudales público».
LOS CUESTIONAMIENTOS DEL FISCAL
El excomandante, junto a su esposa, enfrenta imputaciones por desvío de fondos públicos y blanqueo de capitales. El fiscal Morales argumentó que los movimientos bancarios frecuentes y la falta de explicación sobre la procedencia de los fondos son evidencia suficiente de su participación en actividades ilegales.
Asimismo, cuestionó el uso de fondos secretos del Ejército para gastos personales, resaltando la falta de relación con el deber de protección nacional.
El caso ha suscitado interés público debido a la relevancia del cargo que ocupaba Fuente-Alba en el Ejército durante el período de los supuestos delitos.
La defensa del matrimonio ha rebatido las acusaciones, argumentando que los fondos en cuestión provenían de ingresos legítimos y que las transacciones bancarias se llevaron a cabo de acuerdo con la ley.
Sin embargo, la fiscalía ha presentado pruebas, incluyendo el análisis minucioso de los movimientos financieros y su incompatibilidad con los ingresos declarados por los acusados.
El caso continuará toda la semana y el día jueves Morales pondrá sus puntos contra el excomandante. Está a la espera también de lo que pueda reproducir el Consejo de Defensa del Estado y también los acusados.
