Mientras en Chile se pierden miles de millones de pesos en fundaciones y se despilfarran otros tantos miles de millones mensuales en más de 40.000 nuevas contrataciones de personal para el gobierno central, nuestra heroína, Francisca Crovetto, solo recibirá un premio único cercano a los 50 millones de pesos por su medalla de oro en los Juegos Olímpicos Paris 2024.
Lograr una medalla olímpica requiere una dedicación exclusiva al deporte, lo que implica sacrificar oportunidades de estudio y desarrollo profesional futuro, como lo ha hecho Francisca.
A sus 34 años, aún le quedan un par de ciclos olímpicos por delante, es decir, hasta los JJOO 2032, cuando tenga 42 años. ¿Qué pasará cuando se retire del deporte?
¿De qué le servirá haber ganado una medalla para Chile si el Estado no se hace cargo de ella después de su jubilación deportiva?
Una medalla se gana para Chile; el deportista compite por el país. Una medalla es un triunfo nacional que nos eleva en una sensación de gloria y felicidad que alcanza a todos, sin importar filiación política, religión o clase social. Si un deportista es capaz de lograr eso, ¿no merece una pensión vitalicia?
Pensión de Gracia
En el sitio web de la Subsecretaría del Interior se publican los requisitos para obtener una pensión de gracia otorgada por el Presidente de la República, y el primer punto dice:
“Haber prestado servicios distinguidos o haber realizado actos especialmente meritorios, en beneficio importante del país, más allá de su deber personal.”
Señor Presidente Boric, ¿no cree que Francisca Crovetto cumple con creces este requerimiento? Lo motivo a ser el presidente pionero que otorgue a nuestros héroes deportivos un trato justo y una pensión vitalicia. Todo el Congreso lo apoyará unánimemente.
