Tras la muerte el sábado pasado del gasfiter Hugo Morales Lobos, quien se desempañaba en el palacio presidencial, la Asociación Nacional de Funcionarios de la Presidencia de la República (Anfupres) pidió la renuncia de Antonia Rozas, directora administrativa de La Moneda.
El trabajador de 63 años falleció como consecuencia de un paro cardíaco y, tras su deceso, John Zavala -un excompañero de trabajo- denunció cargas laborales excesivas que incluso calificó como «inhumanas».
Fue atendido por Carabineros de la Guardia de Palacio y trasladado en ambulancia a la ex Posta Central, donde murió.
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«RESPONSABILIDAD EVIDENTE»
A través de una declaración leída por la presidenta de Anfupres, Noemi Belmar, y apoyado por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), plantearon que la situación del fallecido «nos obliga a pedirle al Presidente Gabriel Boric, con suma urgencia, la remoción inmediata de la directora administrativa, Antonia Rozas».
«Su responsabilidad en esta crisis es evidente e ineludible. Como la máxima autoridad, es la encargada de velar por la administración, planificación, organización y seguridad de trabajadores. Sin embargo, su incapacidad ha quedado de manifiesto. Ha fallado en cada uno de estos deberes, dejando a nuestros compañeros y compañeras expuestos a la desprotección y el peligro», aseguró Belmar en la declaración.
Asimismo, dijo que «la muerte de nuestro compañero dejó en evidencia la falencia de nuestro servicio, demostrando una gestión que no ha estado a la altura de quienes sostienen día a día el trabajo de esta institución».
«FALTA DE LIDERAZGO»
Sobre Rozas, enfatizó que existe una «falta de liderazgo preocupante. Su permanencia amenaza el bienestar y la integridad física de trabajadores. Su remoción es necesaria y un acto de justicia urgente. Pedimos que el Presidente que actúe con decisión, escuchar a quienes hacen posible el funcionamiento de la Presidencia».
«No podemos tolerar más negligencias e indiferencias», complementó la directiva de los funcionarios de la Presidencia.
Asimismo, denunció que «el funcionario que atendió a Hugo, una vez que llegó el servicio de atención, se vio obligado a seguir sus funciones. Esto no solo resulta inhumano, sino que evidencia la falta de sensibilidad y apoyo de quienes debieran garantizar nuestro bienestar».
EXÁMENES PREVENTIVOS
Tras la muerte de Morales el Gobierno informó que la Inspección del Trabajo y la Seremi de Salud Metropolitana iniciaron procedimientos de fiscalización.
A través de una declaración pública, la Dirección Administrativa de la Presidencia de la República prometió ofrecer «toda la colaboración (…) y la información» requerida por esos organismos.
«Es importante señalar que, en cumplimiento de la normativa vigente, a todos los funcionarios que se desempeñan en labores operativas (en la sede de Gobierno) se les realizan exámenes preventivos de salud de manera periódica», agregó Presidencia, junto con expresar «sentidas condolencias a la familia de Hugo Morales Lobos» y «a todas las funcionarias y funcionarios del Palacio de La Moneda».
