En el patio del Museo de la Memoria, el presidente Boric presentó un discurso en conmemoración de la marcha del 11 de mayo de 1983, convocada por la CTC y apoyada por dirigentes y movimientos sociales opositores al golpe de Estado: «Obra de un puñado de dirigentes y dirigentas valientes, a la que se sumó un pueblo valiente».
«Relacionarme hoy día con quienes desde ese entonces, 40 años vienen luchando, incluso antes, es, y me atrevo a hablar en nombre de mi generación política, es un tremendo honor y un tremendo orgullo», señaló.
«Yo creo que eso es muy necesario para estar en política, entender de que los caminos son muchos más largos que los que uno alcanza a recorrer», es por ello que «quiero saludar afectuosamente a quienes formaron parte de esta vibrante historia».
Para el Presidente esa historia «le tiene que llegar, no solamente a los que ya estamos convencidos, tenemos que ir mucho más allá», alcanzar a los con «amnesia selectiva» y a los jóvenes y cumplir con «la pega de contar la historia». Para eso, a quienes vivieron esa historia: «Los necesitamos vivos, los necesitamos rebeldes, los necesitamos contándosela a las nuevas generaciones».
Porque «la historia que no se cuenta, es la historia que se olvida»
Emplazamientos a la oposición: AFP e intervención en marcha
Como ha sido un poco la tónica esta semana, el Presidente en su discurso logró responder de manera no tan sútil, a las críticas que se le han hecho esta semana sobre su intervención en la manifestación que hubo frente a La Moneda.
«Hay algunos analistos que dicen que hablar directamente con el pueblo le quita dignidad al presidente de la República. Yo les digo que desde mí perspectiva, están totalmente equivocados y el como yo entiendo el ejercicio de este cargo , es justamente compartiendo en las buenas y en las malas», señaló.
Además, directamente se refirió a las AFP y la falta de acuerdo a la que se ha llegado para mejorar las pensiones: «Estamos disponibles para ese acuerdo, a la contraparte la necesitamos porque esto es una democracia.»
Y continuó: «A la derecha política la reitero que necesitamos, no el gobierno, sino las chilenas y chilenos que lleguemos a un acuerdo y le subamos las pensiones a las personas mayores».
«El sistema de AFP fracasó, no sólo porque lo diga alguien que tenga tal o cual ideología; sino simplemente porque la gran mayoría de los chilenos tienen pensiones de miseria. Tenemos el deber moral de cambiarlo», emplazó.
Una historia con hechos claros, pero también puntos de vista
Un acuerdo también solicitó al pedir: «que ninguna crisis, ninguna diferencia por muy grande que sea, justifica violentar la democracia y violar los derechos humanos de quienes piensan distinto. No pedimos tanto, pero no pedimos menos».
El pasado, no se puede modificar, eso es un hecho, «pero sí podemos aprender de él», y generar a partir de él concensos. Uno de los consensos que espera lograr el Presidente es el admitir que «no es separable el golpe de Estado de las violaciones a los Derechos Humanos».
Espera «que esta historia la enseñemos, con todos sus puntos de vista, acá no se trata de hacer adoctrinamiento, no se trata de imponer una sola verdad. Se trata de mostrar cómo fueron los hechos y no esconderlo».
«En estos 50 años, estimadas y estimados, los invito a unirnos y a fortalecer nuestra democracia con memoria y con futuro; con la esperanza intacta. Un abrazo muy grande, muchas gracias», terminó Gabriel Boric, entre aplausos de los asistentes.
