Luego de que Marcia Tambutti -una de las nietas de Salvador Allende- hablara, fue el turno del presidente de la República Gabriel Boric.
«Muchísimas gracias, Marcia por tus palabras. A toda la familia Allende Bussi por estar con nosotros hoy día, por permitirnos, por ser generosos con nosotros, con nuestro gobierno y con Chile de seguir compartiendo este pedazo fundante de historia que trató de ser negado y que hoy día se escucha fuerte», partió Boric.
Luego, a propósito de los marcados acentos de las nietas de Allende, Marcia Tambutti y la ministra de Defensa, Maya Fernández, recordó el exilio y la solidad internacional de quienes recibieron a los chilenos que llegado el 11 de septiembre, debieron salir del país.
En sus palabras no sólo recordó a Salvador Allende, también quiso honrar a Hortensia Bussi, quien desde la muerte de su esposo emprendió un peregrinaje y luto que llevó hasta su muerte.
Sobre Allende, señaló que «su muerte fue en defensa de la democracia y del estado de derecho» y es por eso que el homenaje de sus zapatos es un reflejo de «su andar vital» y una metáfora de «su decisión inquebrantable de cumplir el mandato que el pueblo le entregara».
«El presidente Allende hace medio siglo, encarnó en su hora final, la justa lucha por un futuro más libre y humano, no solamente para los chilenos y chilenas, sino para millones de hombres y mujeres alrededor de todo el mundo», destacó el Presidente.
Continuó con los elogios y homenajes a la figura del derrocado mandatario: «La enorme dignidad del presidente Allende se agiganta con los años y su sacrificio que pertenece a la historia, no nos hace olvidar que su fe en la democracia y en el pueblo, pertenecen al presente».
Destacó luego el lugar en el que se decidió colocar la la exposición que brevemente se verá en Morandé 80 es «El Caminar de un Demócrata». Dijo que estaba lleno de símbolos, que trataron de cerrarla y hace 20 años el presidente Lagos la abrió en un gesto potente que intentó recuperar la historia y «decir que aquí no olvidamos».
Porque «el quiebre de la democracia chilena con su enorme secuela de muerte y destrucción, nos sigue marcando hasta hoy, pero en medio de lo que significó el horror y la masacre, conocimos también la solidaridad, la generosidad, el coraje», señaló Gabriel Boric.
Y en virud de ese hoy, en el que se busca avanzar, Boric insta a «preguntarnos, cuál es el camino que nosotros vamos a elegir hoy». La respuesta debe ser el buscar «estar de lado de la defensa de la democracia, de la defensa de la diversidad, el pluralismo y los derechos humanos. Del desarrollo justo e igualitario de toda nuestra sociedad».
Y es hoy también que «algunos se permiten relativizar aquello que nunca debió haber ocurrido, el bombardeo a La Moneda, la persecución, la muerte». Frente a ellos, «decimos con serenidad y firmeza: Democracia hoy y siempre».
Terminadas las palabras de Gabriel Boric, la familia Allende Bussi presente se acercó. El Presidente junto a la senadora e hija del derrocado mandatario, Isabel Allende, corrió la bandera que guardaba los zapatos del fallecido socialista.
Claveles rojos cubren la puerta de cristal que resguardan los históricos zapatos embarrados.
