El pasado domingo 31 de diciembre, Daniel Andrade compartió sus vivencias durante los primeros dieciséis días tras su ingreso a la cárcel de Antofagasta, donde se encuentra bajo prisión preventiva debido a su formalización por tres delitos de fraude al Fisco en relación al caso conocido como líos de platas.
Utilizando su cuenta de Instagram, el fundador de Democracia Viva expresó su valoración por las cosas simples, su dedicación al ejercicio con los recursos disponibles y la creación de un taller de inglés destinado a los demás reclusos interesados en aprovechar su tiempo en prisión.
CLASES EN PRISIÓN
Además, manifestó su intención de organizar clases de nivelación en lenguaje y matemáticas para sus compañeros de reclusión. Sus abogados, José Ignacio Figueroa y Juan Pablo Roncone, presentaron una solicitud al Juzgado de Garantía de Antofagasta el pasado 2 de enero, solicitando la autorización para ingresar una serie de elementos, incluyendo una pizarra acrílica, plumones, borrador y otros materiales, con el fin de impartir clases a otros internos.
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Sin embargo, a pesar de haber comenzado a trabajar con algunos internos, el juzgado detuvo el ingreso de los insumos solicitados, alegando la necesidad de un informe de Gendarmería que detalle las posibilidades técnicas para acceder a dicha solicitud. El juez Andrés Santelices instó al Centro de Cumplimiento Penitenciario a informar sobre la factibilidad de ingresar los elementos requeridos.
REDES SOCIALES
La publicación de Andrade en redes sociales generó preocupación en el mundo político, lo que llevó a especulaciones sobre la posibilidad de que estuviera publicando desde el interior del penal.
Algunos parlamentarios de oposición plantearon dudas sobre si la publicación la realizó su familia, y el diputado José Miguel Castro solicitó a Gendarmería aclarar este punto, expresando inquietud por la posibilidad de que accediera a un celular estando privado de libertad.
La tenencia de celulares dentro de las cárceles ya no se considera simplemente una falta, sino que es considerado como un delito. Como resultado, se llevó a cabo un allanamiento en el pabellón donde se encuentra la celda de Daniel Andrade para identificar posibles elementos prohibidos.
Sin embargo, según informaron desde la unidad, no se hallaron dispositivos tecnológicos en posesión del imputado.
Además de la solicitud de elementos para las clases, Andrade también pidió autorización para mantener una videoconferencia con su madre, quien reside en Santiago y tiene dificultades para viajar a Antofagasta.
Sus abogados solicitaron la posibilidad de coordinar una entrevista telemática, solicitud que está pendiente de decisión por parte del juzgado.
