Hombres armados secuestran a 287 estudiantes en Nigeria
Un grupo de hombres armados irrumpió en una escuela en el noroeste de Nigeria y secuestró a 287 estudiantes. Este nuevo secuestro masivo se suma a una serie de eventos similares que han azotado la nación africana occidental en la última semana.
Las fuerzas de seguridad han emprendido una búsqueda en los extensos bosques de la región para dar con el paradero de los niños. Se estima que los secuestradores, que se desplazaban en motocicletas, se adentraron en estas zonas boscosas para esconder a sus rehenes.
Segundo secuestro en menos de una semana
Este nuevo secuestro masivo, el segundo en menos de una semana, ha generado críticas hacia las autoridades. Analistas y activistas señalan que las fallas en los servicios de inteligencia y la respuesta tardía de las fuerzas de seguridad han contribuido a la crisis.
El secuestro de 287 niños en el estado de Kaduna, cerca de la capital de Nigeria, es uno de los mayores incidentes de este tipo en la última década. El caso recuerda al impactante secuestro de niñas en Chibok, estado de Borno, en 2014, que evidenció las deficiencias en la seguridad del país.
Los estudiantes fueron rodeados y conducidos hacia el bosque en las primeras horas del día escolar. Un hombre que intentó protegerlos fue asesinado a tiros. El gobernador de Kaduna y funcionarios de seguridad se reunieron con los familiares de los secuestrados, quienes imploraron por la liberación de sus hijos y por la seguridad de su comunidad, azotada por una ola de violencia.
Búsqueda en los bosques
Las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una operación de búsqueda en los bosques cercanos, conocidos como refugios para grupos armados. Sin embargo, la respuesta tardía y la falta de acciones basadas en inteligencia generan dudas sobre la eficacia de estas operaciones y la seguridad de los niños.
Aunque ningún grupo ha reivindicado el ataque, los lugareños responsabilizan a los bandidos que operan en las regiones central y noroeste de Nigeria. Estos grupos llevan a cabo secuestros y asesinatos en masa para obtener rescates. En su mayoría pastores, estos bandidos se encuentran en conflicto con las comunidades locales.
A pesar de una disminución en los secuestros escolares en el norte de Nigeria el año pasado, las condiciones que los permiten persisten. Los bandidos intensifican sus actividades buscando consolidar su influencia sobre las comunidades rurales, a menudo a través de la imposición de impuestos.
El futuro de los 287 estudiantes secuestrados es incierto. La comunidad internacional ha condenado el ataque y exigido la liberación inmediata de los niños. La respuesta del gobierno nigeriano será crucial para determinar el desenlace de este nuevo capítulo en la crisis de seguridad que enfrenta el país.
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Hombres armados secuestran a más de 280 niños en un colegio de Nigeria: «Por favor, ayúdennos» https://t.co/IVztvlqT0h pic.twitter.com/OwrgVUDx7m
— EL MUNDO (@elmundoes) March 8, 2024
