Kilmar Ábrego García, el inmigrante deportado injustamente a El Salvador en marzo y luego retornado a Estados Unidos para enfrentar cargos criminales, fue detenido nuevamente este lunes en Baltimore. La medida ocurrió apenas tres días después de que quedara en libertad en el proceso penal abierto en su contra en el Tribunal Federal de Distrito de Nashville.
Según su abogado, Simón Sandoval-Moshenberg, Abrego García acudió a una oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para lo que, en teoría, sería una entrevista. “Claramente, eso era falso”, afirmó el jurista, denunciando que las autoridades no explicaron ni las razones de la detención ni el destino de su representado.
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Tras el arresto, su defensa presentó una petición de hábeas corpus ante el Tribunal Federal de Distrito de Maryland con el fin de frenar su deportación a Uganda. El recurso sostiene que el gobierno de Donald Trump lo arrestó sin darle oportunidad de exponer el riesgo de persecución y tortura en ese país.
PROMESAS Y PRESIONES
Los abogados acusaron al gobierno de intentar coaccionar a Abrego García para que se declarara culpable de cargos por tráfico de personas. Según señalaron, se le ofreció enviarlo a Costa Rica como residente legal si aceptaba la acusación y cumplía la condena que se le impusiera. De lo contrario, sería deportado “al otro lado del mundo”, a Uganda, poniendo en riesgo su vida y libertad.
UN CASO EMBLEMÁTICO
El episodio es el más reciente giro de una larga saga. En la primavera, pese a una orden judicial que lo prohibía, el gobierno lo trasladó a una cárcel antiterrorista en El Salvador. Semanas más tarde lo trajo de vuelta a EE. UU. para formalizar cargos en su contra.
El lunes, al llegar a Baltimore, Abrego García fue recibido entre vítores por decenas de simpatizantes, acompañado de su esposa y su hermano. Emocionado, agradeció el apoyo y llamó a la comunidad inmigrante a no perder la esperanza. “Dios está con nosotros y nunca nos abandonará”, dijo antes de ser escoltado por agentes del ICE mientras la multitud coreaba “Sí se puede”.
Kilmar Armando Abrego Garcia, who was wrongfully expelled to El Salvador in March and then brought back to face criminal charges, was detained again on Monday after the administration indicated that it planned to re-deport him to Uganda, his lawyer said. https://t.co/erFPxS77xf
— eric (@kinolina) August 25, 2025