El gobierno de Argentina denunció un nuevo episodio de hostigamiento e intimidación contra su embajada en Caracas, donde permanecen asilados seis opositores venezolanos desde marzo.
Según un comunicado de la Cancillería argentina, fuerzas de seguridad venezolanas realizaron un «despliegue de efectivos armados», bloqueando calles alrededor de la sede diplomática y llevaron a cabo maniobras que, según el Ejecutivo de Javier Milei, constituyen «una perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional».
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La Cancillería condenó estos actos y enfatizó que Brasil protege diplomáticamente a los opositores refugiados desde agosto, tras la expulsión de los diplomáticos argentinos de Venezuela.
Además, el gobierno argentino hizo un llamado a la comunidad internacional para que condene estas prácticas y exija los salvoconductos necesarios para garantizar la salida segura de los asilados hacia terceros países.
TERCER INCIDENTE DE HOSTIGAMIENTO
Este es el tercer episodio de hostigamiento denunciado por uno de los asilados, Pedro Urruchurtu, coordinador internacional del partido Vente Venezuela.
Según Urruchurtu, agentes encapuchados y armados, pertenecientes a la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana, rodearon nuevamente la embajada y bloquearon los accesos a la calle.
«Rodean la sede diplomática y bloquean los accesos en la calle», expresó Urruchurtu en X, alertando sobre la persistencia de estas prácticas intimidatorias por parte del régimen venezolano.
ASILADOS Y CONTEXTO POLÍTICO
Junto a Urruchurtu se encuentran en la embajada Magalli Meda, jefa de campaña presidencial; Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de Vente Venezuela; Omar González, exdiputado; Humberto Villalobos, coordinador electoral del Comando de Campaña, y el exministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria Democrática.
Todos ellos han sido acusados de delitos como conspiración y traición a la patria por la Fiscalía venezolana.
El gobierno argentino agradeció a Brasil por asumir la protección de la sede diplomática tras la expulsión de su personal y reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos y el respeto a las normas internacionales.
Argentina insistió en que la comunidad internacional debe intervenir para garantizar la seguridad de los asilados y poner fin a las maniobras intimidatorias en su contra, calificadas como una clara violación al derecho internacional.
7AM del 24 de noviembre: A esta hora se mantiene el asedio a la residencia oficial de la Embajada Argentina en Caracas, protegida por Brasil, y se mantiene el corte de energía eléctrica. pic.twitter.com/S4JLO036d9
— Pedro Urruchurtu Noselli (@Urruchurtu) November 24, 2024
