Arthur del Piccolo, francés de 26 años, novio de Narumi Kurosaki al momento de su desaparición, declaró en la sexta audiencia del juicio contra Nicolás Zepeda y lo catalogó como «el único enemigo» de la joven.
Comenzó relatando que «cada año a comienzos de diciembre siempre pienso en Narumi», y que «el 4 y 5 de diciembre voy al templo en Japón a rezar por su memoria».
“Es un luto que no termina”, comentó.
LA CRONOLOGÍA DE DEL PICCOLO
En parte de su relato Del Piccolo explicó que «a fines de agosto, principios de septiembre nos encontramos con Narumi (…) Un día me la encuentro en la lavandería. Esta escena me marcó, estaba triste, llorando. Me marcó porque los japoneses no hacen eso, no les gusta molestar. Ella se confesó a mí. Me dijo que tenía problemas con su relación a distancia y que esto le estaba arruinando su estadía».
Lea también: «Testigo clave» de Zepeda en Caso Narumi es duramente cuestionado
«Narumi me dijo que su expololo tenía la intención de venir a Francia para tratar de que ella cambiara de opinión», agregó.
Visiblemente afectado por lo que estaba declarando, Arthur del Piccolo dijo que Narumi se quedó con él hasta las 11:30 am del 4 de diciembre porque luego se fue a un curso de baile: “Hacia las 23 horas le escribo, pero me doy cuenta que algo pasa. Algo grave para ella, no para nosotros. Insisto para conocer detalles y me dice que prefiere decírmelo cara a cara otro día”.
Del Piccolo se quebró en la audiencia y relató que “en ese mail me contaba que se había encontrado con alguien y había pasado el día con esa persona. Le respondí el mail preguntándole si iba a volver y me dijo que no. Me sentí traicionado”, continuó.
Añadió que “intentaba entender los sentimientos de Narumi. Tal vez necesitaba espacio. El martes 6 recibo un mail contándome que se iba a Lyon para renovar su pasaporte. Me pareció raro. Le escribo intentando entender”.
SURGEN LAS SOSPECHAS
El joven relató que recibió un nuevo mail en el que decía que se daba por terminada la relación: “La persona que envió ese mensaje pudo deshacerse de mi. Hasta tuve la impresión de ser aliado de esa persona pidiéndole a la gente que me dejaran tranquilo”.
Del Piccolo confesó que hasta el día 6 pensó que Narumi era quién escribía los mensajes, pero el 8 comenzó a sospechar.
Recibió un nuevo correo que decía: “No soy la pequeña Narumi, no soy algo que te pertenece. Pienso que no era amor. El amor no es posible en tan poco tiempo. Esto es algo menos fuerte que el amor. Estábamos enamorados, pero no era amor”.
Agregó que el mail «tenía una referencia que solo ella podía conocer. En ese momento, pensaba que era ella».
Sus primeras sospechas de que algo malo había sucedido «comienzan el jueves (8 de diciembre), ya que el mensaje que me envía tiene varias veces la palabra posesivo, que era algo que le reclamaba a su ex».
Luego, el 13 de diciembre, pide autorización para entrar a su habitación y «en ese momento comencé a preocuparme porque estaba su único abrigo, su única bufanda y su tarjeta de transporte», puntualizó Arthur del Piccolo.
«Fui manipulado por los mensajes que me enviaron y hoy me arrepiento de no haber tomado en serio en un principio lo que pasaba», dijo.
La fiscalía, por su parte, cree que fue Nicolás Zepeda quien escribió dicho mail.
«Con todos los indicios que juntamos comenzamos a sospechar de ese tal Nicolás. En ese tiempo poco me importaba ese Nicolás. Sabía que Narumi no tenía ningún enemigo y solo sabía de una antigua relación tóxica”, comentó.
«TENGO REMORDIMIENTO»
“Tengo remordimiento por lo que pude haber hecho mejor (…) Mi madre me dice que no es mi culpa y que en la vida hay cosas difícil de perdonarse. Si no hubiera conocido a Narumi en septiembre, tal vez no estaríamos hoy acá (…) Creo que podríamos haber ido muy lejos juntos, pero no lo sabremos jamás”, terminó del Piccolo entre llanto.
“Teníamos muchos proyectos. Hacer varios viajes. Habíamos comprado pasajes de avión para pasar navidad con mi familia. Era la primera vez que iba a presentar una polola a mi familia”, recordó.
“Espero que se haga justicia y el culpable sea juzgado. Lo que tenemos en común con Zepeda es que confiamos en la justicia francesa”, declaró Arthur del Piccolo, quien también relató cómo inició su relación con Kurosaki y que le pidió terminar su relación a distancia con Nicolás a fines de septiembre para comenzar la suya a inicios de octubre.
El joven declaró que en noviembre Narumi le contó que Zepeda tenía la intención de viajar a Francia para verla e intentar recuperar la relación. Sin embargo, no le prestaron mayor atención según su testimonio.
ABOGADO DE ZEPEDA
Tras la sexta audiencia del nuevo juicio en contra de Nicolás Zepeda, su abogado Renaud Portejoie se refirió al un duro interrogatorio al chileno el lunes, diciendo que él no le hace «las cosas más fáciles» a Nicolás, y que su rol «es ayudarlo a que se confronte con la verdad».
«Todos estamos participando a la manifestación de la verdad y creo que también es mi rol hacer las preguntas que molestan a Nicolás. Esto puede sorprender en un primer momento, ya que no se espera que el abogado de la defensa juegue ese rol, pero sí es mi rol», recalcó.
Respecto del testimonio entregado por dos testigos (Megumi Sugisaki y Rina Sakamaki), quienes dijeron que Zepeda las contactó para pedirle unas traducciones al japonés «que hacen eco con los mensajes que fueron enviados desde el teléfono de Narumi, me pareció indispensable, antes que se acabe la jornada y que los jurados se vayan, confrontar a Nicolás a esos elementos incriminantes», sostuvo el abogado.
Estos «son elementos que están en la investigación, no hablar de ellos no hace que desaparezcan. Creo que hay que hablar de todos los elementos del caso», agregó.
Agregó que le pidió a «Nicolás que nos explicara, pese a que era su cumpleaños y que quería terminar y estar al lado de sus padres, lo que es muy legítimo. Me parecía que antes tenía que explicarse. Le hice preguntas difíciles, dolorosas tanto para él como para la parte civil, y no me arrepiento de nada».
«NO LE HAGO LAS COSAS MÁS FÁCILES»
Según Portejoie, él ve «momentos de verdad en todo lo que puede decir. Es difícil para Nicolás hablar, las respuestas a veces no son satisfactorias, yo no le hago las cosas más fáciles, son momentos difíciles pero avanzamos».
«Mi rol es ayudarlo a que se confronte con la verdad, sea como sea y no fingir que no existe, todo está en el expediente, todo será tomado en cuenta por el jurado, entonces no podemos callar en un momento y hacer como si no pasara nada. Yo espero explicaciones de todo, explicaciones que pueden ser satisfactorias o no, pero ya haré todas las preguntas, al igual que el fiscal y los abogados acusadores», apuntó.
