En un cambio político significativo, la administración Biden ha autorizado por primera vez a Ucrania a emplear misiles balísticos suministrados por Estados Unidos para ataques dentro de Rusia. Esta decisión, anunciada por funcionarios estadounidenses, marca un hito en la guerra entre Ucrania y
¿QUÉ SON LOS ATACMS?
Lockheed Martin fabrica los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército, conocidos en inglés como ATACMS (pronunciado «attack ‘ems»), que son misiles balísticos de corto alcance.
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Diseñados originalmente en la década de 1980, estos misiles tienen la capacidad de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 306 kilómetros (190 millas). Dependiendo del modelo, están equipados con una ojiva explosiva de aproximadamente 170 kilogramos (375 libras) o con municiones de racimo, aunque estas últimas han caído en desuso debido a pre
Los ATACMS pueden ser lanzados desde sistemas móviles HIMARS, ampliamente utilizados por Ucrania, y desde lanzadores M270 proporcionados por el Reino Unido y Alemania.
¿POR QUÉ ESTA AUTORIZACIÓN ES RELEVANTE AHORA?
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha solicitado insistentemente armamento con mayor alcance para golpear posiciones estratégicas en Rusia. Aunque Estados Unidos había proporcionado ATACMS en 2023, la autorización para emplearlos dentro de territorio ruso había sido retenida debido a preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto.
El presidente Biden ha expresado repetidamente su intención de evitar una confrontación directa con Rusia, afirmando: “Estamos tratando de evitar la Tercera Guerra Mundial”. Sin embargo, la decisión de permitir el uso de estos misiles parece reflejar una nueva etapa en la estrategia estadounidense.
¿CÓMO PODRÍA UTILIZARLOS UCRANIA?
La autorización llega en un momento crítico, con informes que sugieren que Rusia, apoyada por tropas norcoreanas, prepara un gran asalto con hasta 50.000 soldados en la región de Kursk. Los ATACMS podrían ser utilizados por Ucrania para:
- Destruir concentraciones de tropas rusas y norcoreanas.
- Atacar nodos logísticos y depósitos de municiones en territorio ruso.
- Frenar las líneas de suministro del ejército ruso.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha señalado que este tipo de armamento es crucial para las operaciones militares, aunque ha insistido en que no tiene intención de atacar a civiles ni a ciudades rusas. En un discurso reciente, Zelensky insinuó que la autorización de uso ya estaba en marcha, declarando: “Tales cosas no se anuncian. Los cohetes hablarán por sí mismos”.
EL USO PREVIO DE LOS ATACMS POR ESTADOS UNIDOS
El Ejército de Estados Unidos ha empleado los ATACMS en conflictos pasados:
Durante la Operación Tormenta del Desierto (1991), se lanzaron alrededor de 30 misiles para destruir lanzadores de misiles y sistemas antiaéreos iraquíes.
En la Operación Libertad Irakí (2003), se dispararon más de 400 ATACMS, principalmente en las primeras horas de la invasión.
En años posteriores, el Pentágono comenzó a restringir el uso de versiones con municiones de racimo debido a su alta tasa de fallos, lo que dejaba residuos peligrosos en los campos de batalla.
Muchas de estas municiones fueron modernizadas, reemplazando las submuniciones por una ojiva explosiva única.
EL FUTURO DE LOS ATACMS EN EL CONFLICTO
Aunque la administración de Biden ha suministrado cientos de estos misiles, se desconoce cuántos están actualmente disponibles en el arsenal ucraniano. Su empleo en la región de Kursk podría marcar un cambio estratégico en el conflicto, ofreciendo a Ucrania una herramienta clave para contrarrestar la ofensiva ruso-norcoreana y para mantener la presión en zonas críticas del frente.
En conclusión, la autorización para usar los ATACMS en territorio ruso no representa solo un cambio en la postura de Estados Unidos, sino también una escalada potencialmente significativa en la guerra, con implicaciones geopolíticas de gran alcance.