Presuntos milicianos abrieron fuego contra un grupo de turistas en Pahalgam, en el territorio indio de Jammu y Cachemira, dejando al menos 26 muertos y 17 heridos. Según confirmó la Policía este miércoles, se trata del ataque más mortífero contra civiles en India en casi dos décadas.
El tiroteo ocurrió el martes en un prado junto a una carretera en la turística región montañosa, popular por su paisaje y con un repunte de visitantes durante el verano. Testigos describieron escenas de pánico. “Pensamos que eran petardos, pero al oír los gritos salimos corriendo”, relató un sobreviviente a India Today.
De acuerdo con The Indian Express, dos o tres atacantes estuvieron involucrados. La violencia interrumpió la relativa calma que Cachemira había experimentado en los últimos años, coincidiendo con una disminución de la actividad insurgente y el auge del turismo.
MAYOR ATAQUE A CIVILES EN AÑOS
Un grupo insurgente poco conocido, denominado Resistencia de Cachemira, se adjudicó el atentado mediante un mensaje en redes sociales. Alegaron que las víctimas no eran turistas comunes, sino miembros encubiertos vinculados a agencias de seguridad. También denunciaron el asentamiento de más de 85.000 personas «foráneas» en la región, lo que, según ellos, está alterando el equilibrio demográfico.
El ministro principal de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah, calificó el hecho como «el mayor ataque contra civiles en años». Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, prometió que los responsables “no serán perdonados” y reafirmó su compromiso en la lucha contra el terrorismo.
Desde Washington, la Casa Blanca condenó el hecho como un “brutal ataque terrorista” e informó que el presidente Donald Trump expresó su respaldo a la India. Más tarde, Trump llamó a Modi para ofrecer su apoyo en la búsqueda de los responsables.
UNA REGIÓN EN CONFLICTO HISTÓRICO
Cachemira ha sido epicentro de enfrentamientos desde que estalló una insurgencia antiindia en 1989. En 2019, el gobierno indio revocó el estatus especial de la región, permitiendo el asentamiento de ciudadanos de otras partes del país, lo que generó tensiones con Pakistán y reavivó el malestar local.
Los ataques contra turistas son inusuales. El último episodio similar ocurrió en junio de 2024, cuando nueve peregrinos hindúes murieron tras un ataque que hizo caer su autobús a un barranco.
El atentado coincidió con la visita del vicepresidente estadounidense JD Vance, quien se encontraba en India en un viaje mayoritariamente personal. Las autoridades reforzaron los controles en la zona y lanzaron una operación para dar con los responsables.
