El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo reuniones de emergencia con aliados de la OTAN y la UE en Bruselas.
Blinken aseguró que el gobierno de Joe Biden intensificará el respaldo a la alianza y a Ucrania en los meses previos al retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha criticado el uso de miles de millones de dólares en ayuda a Kiev.
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En Bruselas, Blinken afirmó que Washington reforzará su apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa y que la Administración Biden aprovechará este tiempo para fortalecer la alianza.
La victoria electoral de Trump y su postura de desvincular a EE.UU. de conflictos extranjeros han generado preocupación en la Unión Europea y sobre todo en Ucrania.
Trump, quien mostró cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin durante su primer mandato, ha criticado los fondos destinados a Ucrania y prometió poner fin al conflicto en «24 horas», sin especificar detalles.
REFORZAR INDUSTRIA DE DEFENSA
En su encuentro con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Blinken discutió el apoyo sostenido a Ucrania y los esfuerzos de la alianza para reforzar la capacidad industrial de defensa en medio de avances rusos en el frente oriental.
Blinken subrayó que el gobierno saliente comenzará fortaleciendo el apoyo a Ucrania, asegurando que estará lista para negociar o resistir desde una posición de fuerza en el futuro.
Además, el secretario reiteró que Biden aprovechará cada día para consolidar la alianza, trabajando para entregar toda la ayuda aprobada para Ucrania antes de finalizar su mandato.
Blinken también se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, quien enfatizó la necesidad urgente de «fuerza» frente a Rusia y pidió acelerar decisiones críticas, especialmente ante la presencia de tropas norcoreanas en Rusia, lo que Blinken calificó como una amenaza que requerirá una respuesta firme.
En una serie de reuniones, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general Christopher Cavoli, y altos funcionarios de la UE, así como con el secretario británico de Asuntos Exteriores, David Lammy.