Internacional

Bolsonaro rechaza acusaciones y presiona por una amnistía

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Bolsonaro
Publicado en X por @jairbolsonaro
Bolsonaro reconoció haber discutido con comandantes militares posibles “hipótesis” para establecer un Estado de sitio, pero subrayó que eso no constituye un delito.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó categóricamente la decisión del Tribunal Supremo que aprobó llevarlo a juicio junto a otros siete implicados por su presunta participación en un intento de golpe de Estado en 2023. Mientras la justicia avanza, el líder ultraderechista intensifica su campaña por una amnistía que le permita volver a postularse en las elecciones de 2026.

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Durante una rueda de prensa frente al Congreso Nacional, en Brasilia, Bolsonaro calificó las acusaciones de “infundadas” y acusó a los magistrados de tener motivaciones personales en su contra. El exmandatario enfrenta cargos por cinco delitos que podrían significar más de 20 años de prisión.

El presidente del Supremo, Alexandre de Moraes, fue señalado por Bolsonaro como responsable de “inventar una narrativa falsa” para incriminarlo. El miércoles 26 de marzo, el alto tribunal autorizó formalmente la apertura del juicio.

Bolsonaro reconoció haber discutido con comandantes militares posibles “hipótesis” para establecer un Estado de sitio, pero subrayó que eso no constituye un delito. “Discutir dispositivos constitucionales no es crimen”, insistió. También se desmarcó de la invasión de edificios gubernamentales ocurrida el 8 de enero de 2023, ironizando que solo habría podido estar involucrado por “telepatía”.  “Jamás violé la Constitución”, reiteró.

En relación con la difusión de noticias falsas sobre el sistema electoral, otra de las acusaciones en su contra, Bolsonaro alegó que tenía derecho a expresar dudas y reafirmó su desconfianza en las urnas electrónicas utilizadas en los comicios brasileños.

BOLSONARO REDOBLA SU APUESTA POR LA AMNISTÍA

A pesar de que el Tribunal Superior Electoral lo inhabilitó hasta 2030 por sus ataques al sistema electoral, Bolsonaro ha dejado claro su interés en presentarse en las elecciones presidenciales de 2026. Ante ese panorama, el expresidente ve en la amnistía su única salida para evitar tanto la inhabilitación como una posible condena penal.

Su partido, el derechista Partido Liberal (PL), que es la primera minoría en el Senado, impulsa un proyecto de ley para amnistiar a quienes participaron en los actos golpistas. Esta iniciativa podría beneficiarlo directamente.

Según el PL, el proyecto ya cuenta con el respaldo de 190 diputados, pero aún requiere el apoyo de otros 67 legisladores para lograr la mayoría absoluta en la Cámara Baja.

Mientras la derecha considera que el enjuiciamiento reforzará la narrativa de persecución política contra Bolsonaro y facilitará la aprobación de la amnistía, desde la izquierda advierten que es momento de intensificar la presión para bloquear la iniciativa.

“El Supremo apenas admitió la denuncia, el proceso hasta una condena aún es largo. Tuvimos una victoria hoy, pero no podemos cruzarnos de brazos. Por el contrario, hay que redoblar esfuerzos para impedir cualquier forma de amnistía”, declaró Guilherme Boulos, presidente del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

LULA EXIGE JUSTICIA Y RECUERDA SU PROPIO PROCESO

Desde Tokio, donde se encuentra en visita de Estado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva celebró la decisión del Supremo e instó a que se haga justicia. Lula acusó a Bolsonaro de liderar una conspiración que incluso contemplaba asesinarlo, y que culminó en la toma de los edificios del poder en enero de 2023.

“No tiene sentido que ahora diga que lo están persiguiendo. Todo el mundo sabe lo que pasó en Brasil, y él también lo sabe”, expresó Lula.

El mandatario también cuestionó el discurso de persecución política y la insistencia en una amnistía. “Él tiene que demostrar su inocencia. Como no puede hacerlo, está intentando provocar otro tipo de reacción”, sostuvo.

Finalmente, Lula recordó que cuando fue él quien enfrentó un proceso judicial, no gozó del principio de presunción de inocencia, algo que sí le será garantizado a su adversario. “Solo espero que se haga justicia. Los brasileños necesitan confiar en que la Corte Suprema está cumpliendo su papel”, concluyó.

 

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