En lo que fue calificado como «un boicot» por parte de Richard Grenell, presidente de la institución, varios artistas cancelaron sus presentaciones en el Kennedy Center ahora que pasará a llamarse Trump-Kennedy Center.
La emblemática institución cultural de la capital de Estados Unidos acaba de ser rebautizada como Trump-Kennedy Center por votación unánime de su junta directiva, integrada por allegados del presidente republicano. La Casa Blanca lo anunció el 18 de diciembre.
«Los artistas que ahora cancelan espectáculos fueron contratados por la anterior dirección de extrema izquierda», escribió Grenell en X (exTwitter) y los calificó de «activistas». «Las artes son para todos y a la izquierda le enfurece eso», alegó.
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Además, amenazó a uno de los artistas, Chuck Redd, con acciones legales y -según AFP- exigió una compensación de un millón de dólares al acusarlo de «intolerancia» y de «tácticas de intimidación».
JAZZ, DANZA Y FOLK
No es la única cancelación. Otros artistas también declinaron actuar en el Trump-Kennedy Center.
Apenas dos días antes de su presentación, el grupo de Jazz The Cookers expresó a través de un comunicado que «el jazz nació de la lucha y de una obstinación incansable por la libertad: libertad de pensamiento, de expresión».
Añadió que «no le damos la espalda a nuestro público y queremos asegurarnos de que, cuando volvamos al escenario, la sala pueda celebrar la presencia total de la música y de todos quienes la hacen».
También la compañía de danza Doug Varone and Dancers anuló sus funciones, que estaban agendadas para abril de 2026.
«A raíz de la última decisión de Donald Trump de renombrar la sala en su honor, ya no podemos permitirnos, ni pedirle a nuestro público, poner un pie en esta institución antaño prestigiosa», expusieron a través de Instagram.
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Kristy Lee, una cantante de folk, confesó en las redes sociales que le «duele» cancelar sus conciertos, «pero perder mi integridad me costaría más que cualquier salario».
CAMBIO NO SOLO DE NOMBRE
El cambio de nombre del centro cultural fue rechazado por la familia del fallecido presidente John F. Kennedy y por la oposición demócrata.
De acuerdo con la agencia EFE, la nueva dirección de la institución eliminó además los espectáculos de drag y los eventos que celebran a la comunidad LGBT+.
En cambio, ha organizado conferencias de la derecha religiosa y ha invitado a artistas cristianos.
Según la prensa estadounidense, la venta de entradas ha disminuido desde la llegada del nuevo consejo de administración.
