Miembros del nuevo gabinete del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, viajaron a Florida para dialogar con representantes del futuro gobierno de Donald Trump. El objetivo es evitar una posible guerra comercial entre ambos países.
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DIÁLOGO CON EE.UU.
El ministro de Finanzas, Dominic Leblanc, y la ministra de Exteriores, Mélanie Joly, se desplazaron a Palm Beach para sostener reuniones con integrantes del equipo de transición de Trump. Sin embargo, el gobierno canadiense no ha especificado quiénes serán los interlocutores estadounidenses en dichas conversaciones.
Según un comunicado oficial, las reuniones se enfocarán en dos temas clave: el tráfico de fentanilo y la inmigración irregular, ambos señalados por Trump como motivos para imponer aranceles del 25% a todas las importaciones canadienses a partir del 20 de enero de 2025.
RESPUESTA DE CANADÁ ANTE LAS AMENAZAS DE ARANCELES
El primer ministro Trudeau ha advertido que su gobierno tomará represalias si la amenaza de aranceles se concreta, aunque no ha detallado las medidas específicas.
Mientras tanto, Canadá presentará un plan de seguridad fronteriza con una inversión de 1.000 millones de dólares canadienses (aproximadamente 694 millones de dólares estadounidenses) como parte de los esfuerzos para abordar las preocupaciones de Estados Unidos.
IMPACTOS POTENCIALES
Los funcionarios canadienses también tienen previsto anunciar al equipo de Trump sobre las posibles consecuencias negativas que los aranceles tendrían para ambas economías.
Canadá y Estados Unidos mantienen una relación comercial estrecha, por lo que las medidas proteccionistas podrían afectar significativamente a industrias clave en ambos lados de la frontera.
Las conversaciones programadas para el viernes marcarán un intento crucial por parte de Canadá de preservar la estabilidad económica y fortalecer la cooperación bilateral, en un contexto de tensiones crecientes con la administración entrante de Estados Unidos.
