China expresó este lunes su rechazo a los esfuerzos coordinados entre Estados Unidos y Japón para responder a posibles contingencias militares en Taiwán o Filipinas, una estrategia que, según Pekín, utiliza la cuestión de Taiwán como «excusa» para intensificar el despliegue militar en la región.
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El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, reafirmó que Taiwán es una «parte inseparable del territorio chino» y acusó a ambos países de socavar la «paz y estabilidad regional».
Las críticas de Pekín surgieron tras un informe de la agencia japonesa Kyodo, que detalla las discusiones entre Washington y Tokio para desplegar tropas y sistemas avanzados en las islas japonesas y bases filipinas.
Según el informe, Estados Unidos planea movilizar el Tercer Regimiento Litoral de la Infantería de Marina, equipado con lanzacohetes múltiples HIMARS, hacia las islas Nansei, cerca de Taiwán, con apoyo logístico de Japón.
En Filipinas, se prevé el posicionamiento de armamento de largo alcance para reforzar las defensas ante un posible conflicto en la región.
LA «LÍNEA ROJA» DE CHINA
Pekín considera el tema de Taiwán como una «línea roja» en las relaciones con Estados Unidos.
Mao Ning recordó que Washington, como principal proveedor de armas en Taiwán, ha intensificado su apoyo a la isla, lo que Pekín interpreta como una provocación directa.
Además, advirtió que cualquier intento de utilizar la cuestión taiwanesa como pretexto para aumentar la presencia militar en Asia-Pacífico no será tolerado.
China considera a Taiwán, que opera como un estado autónomo desde 1949 tras la retirada del ejército nacionalista a la isla, como una provincia rebelde.
Pekín nunca ha renunciado al uso de la fuerza para lograr su «reunificación» con el continente.
UN CONTEXTO DE TENSIONES CRECIENTES
Estas medidas de coordinación entre Estados Unidos y Japón se producen en un contexto de tensiones crecientes en el Indo-Pacífico, donde los intereses estratégicos de Pekín, Washington y Tokio chocan cada vez más.
Pekín ve estos despliegues como un intento de contención, mientras que Washington y sus aliados argumentan que buscan garantizar la estabilidad y la seguridad en la región.