China anunció hoy la aplicación de aranceles del 15 al 20% sobre productos agroalimentarios estadounidenses como la soja, el trigo y el vacuno, mismo día en que comenzaron a regir los gravámenes del 20% sobre las exportaciones del país asiático vinculadas al fentanilo que anunció Donald Trump.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de ese país, Lin Jian, dijo que «China no tolera la hegemonía ni el acoso. Si EE.UU. insiste en tácticas de máxima presión contra China, ha elegido al oponente equivocado».
El secretario de Estado criticó la medida de subir los aranceles de Washington -que considera una estrategia de presión injustificada- y dijo que «Estados Unidos impone aranceles para desviar la atención de sus propios problemas internos».
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Estas medidas «no resolverán los desafíos de EE.UU., sino que dañarán la cooperación bilateral en sectores clave, como la tecnología», advirtió el personero.
De todos modos, Lin Jian aseveró que China sigue apostando por el diálogo, aunque aclaró que este debe ser con condiciones claras.
«Si EE.UU. realmente quiere solucionar sus problemas, debe comprometerse con negociaciones serias», enfatizó.
Esto es, agregó, «en condiciones de igualdad, respeto mutuo y beneficio recíproco».
MEDIDAS CONTRA EL FENTANILO
Como respuesta a los aranceles del 20% impuestos por Estados Unidos sobre sus exportaciones -Trump argumentó que esas sustancias están detrás de la crisis de opioides en territorio estadounidense-, China aseguró que ha tomado «medidas muy estrictas» contra la producción y tráfico de fentanilo y sus precursores químicos.
En un libro blanco publicado este martes, explicó que «hemos tomado medidas muy estrictas para atajar este problema en conformidad con la ley. En los últimos años, China ha otorgado gran importancia al control del fentanilo y de sustancias relacionadas, y ha impedido estrictamente el uso, contrabando, producción y tráfico de esa sustancia y sus precursores, logrando resultados notables».
Asimismo, aseguró que han «fortalecido la cooperación internacional» en esta materia a través de «un diálogo pragmático» e «investigaciones conjuntas» con otras naciones, esfuerzo que se ha dado bajo «la igualdad, la confianza mutua y la cooperación».
Agregó que el país ha incorporado los precursores del fentanilo a su catálogo de estupefacientes sometidos a «un control estricto» en cuanto a su producción, uso y exportación.
Pekín también enfatizó que ha estado promoviendo la construcción de «un sistema de trazabilidad» basado en nuevas tecnologías para «supervisar cualquier vínculo» con la producción, transporte, importación y exportación de estas drogas.
«Estamos previniendo aún más eficazmente el tráfico de las drogas relacionadas con el fentanilo, hemos respondido activamente a los nuevos desafíos que plantean estas sustancias», destacó el Ejecutivo chino, asegurando que ha reforzado las inspecciones rutinarias y la supervisión.
