Primera denuncia ante la CIDH por ataques de EE.UU. en el Caribe presentó una familia colombiana. Se trata de la primera denuncia formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra Estados Unidos. Acusan al gobierno de Donald Trump por la muerte de Alejandro Carranza Medina, pescador que falleció el 15 de septiembre de 2025 tras un bombardeo estadounidense en aguas del Caribe.
Según organizaciones y medios internacionales, al menos 80 personas han muerto en más de veinte ataques a embarcaciones que Washington asegura eran “narcolanchas”.
La denuncia fue difundida por The Guardian, que accedió al documento presentado ante la CIDH.
La acusación: “ejecuciones extrajudiciales”
El abogado de derechos humanos Dan Kovalik, representante de la familia, sostiene que los ataques estadounidenses constituyen “ejecuciones extrajudiciales”. Apunta como principal responsable al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y señala que las órdenes se dieron sin confirmar la identidad de los ocupantes de las embarcaciones.
La denuncia indica: “Fue responsable de ordenar el bombardeo de embarcaciones como la de Alejandro Carranza Medina y el asesinato de todos sus ocupantes”.
El escrito también alude al expresidente Donald Trump, asegurando que él “ratificó la conducta” de Hegseth.
La familia afirma que quiere reparación, justicia y, sobre todo, que Estados Unidos detenga los ataques.
Ataques en el Caribe: qué ocurrió el 2 de septiembre
El documento revela un testigo clave del bombardeo, que permanece bajo anonimato por amenazas de grupos armados. Según los registros de prensa, la Casa Blanca ha ordenado más de 20 bombardeos desde septiembre de 2025.
La muerte de Carranza ocurrió en el segundo ataque, anunciado por Trump en su plataforma Truth Social. El expresidente aseguró que las víctimas eran “narcoterroristas venezolanos”, pero el gobierno colombiano identificó rápidamente a los fallecidos como pescadores colombianos.
En videos publicados por la Casa Blanca, se observa una pequeña embarcación segundos antes del impacto aéreo.
¿Pescadores o traficantes? La duda que crece
EE.UU. sostiene que los 80 fallecidos eran traficantes que transportaban droga hacia su territorio. Sin embargo, no ha presentado pruebas públicas que respalden esta versión.
Mientras tanto, familias de Trinidad y Tobago, Venezuela y Colombia aseguran que sus parientes eran pescadores.
Una investigación de AP identificó a nueve hombres muertos en los ataques. La mayoría eran obreros, pescadores o trabajadores eventuales, y solo dos tenían vínculos con delitos menores. El informe describe a uno como “jefe mafioso local”, pero señala que la gran mayoría no tenía historial criminal.
En Trinidad y Tobago, familiares de Chad Joseph afirman que murió tras salir a pescar y tener que regresar en otra embarcación debido a una falla mecánica.
Escándalo por presunto ataque a sobrevivientes
El primer bombardeo del 2 de septiembre dejó 11 muertos. Según The Washington Post, Hegseth habría ordenado “matarlos a todos”, lo que habría motivado un segundo ataque contra sobrevivientes que estaban en el agua.
La Casa Blanca confirmó ese segundo bombardeo y asegura que fue “en defensa propia”. Sin embargo, el derecho internacional humanitario prohíbe atacar a náufragos o combatientes incapacitados.
El propio Hegseth afirma ahora que no vio sobrevivientes y que no ordenó directamente el ataque. El Congreso estadounidense, tanto demócratas como republicanos, abrió un escrutinio sobre lo ocurrido.
La denuncia ante la CIDH: un caso inédito
La familia sostiene que Estados Unidos violó la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre al realizar una ejecución extrajudicial en aguas caribeñas.
La CIDH, con sede en Washington, fue elogiada este año por la administración Trump por su independencia. Ahora deberá pronunciarse sobre una denuncia justamente contra ese mismo gobierno.
Su decisión será clave para determinar si estos ataques pueden ser investigados como crímenes internacionales.







