El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, advirtió este lunes que el actual cierre del gobierno federal podría extenderse más allá de cualquier precedente histórico. “Nos dirigimos hacia uno de los cierres más largos en la historia de Estados Unidos”, afirmó, al descartar negociaciones con los demócratas mientras mantengan sus exigencias en materia de salud.
DESPIDOS MASIVOS Y SERVICIOS PARALIZADOS
En el día 13 del cierre, Johnson —de pie solo en el Capitolio— dijo no conocer los detalles de los miles de empleados federales despedidos por la administración Trump, en un movimiento inusual que muchos interpretan como una estrategia para reducir el tamaño del Estado durante la paralización. El vicepresidente J.D. Vance advirtió que se avecinan “recortes dolorosos”, mientras los sindicatos han iniciado demandas.
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La crisis ha afectado múltiples sectores: museos Smithsonian cerrados, aeropuertos congestionados por interrupciones de vuelos y suspensión de servicios rutinarios en agencias federales, incrementando la incertidumbre en una economía ya frágil. La Cámara de Representantes ha detenido sus sesiones, y el Senado retomará sus labores el martes, aunque persiste el bloqueo legislativo.
UN DEBATE SANITARIO EN EL CENTRO DEL CONFLICTO
El fondo de la disputa es la renovación de subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), que benefician a unos 24 millones de estadounidenses. Los demócratas exigen su extensión antes de que expiren el 31 de diciembre, mientras que los republicanos sostienen que el debate puede posponerse. Si no se actúa, la Fundación de la Familia Kaiser estima que las primas podrían duplicarse cuando comience la inscripción abierta el 1 de noviembre.
Johnson señaló que su partido ha estado dispuesto a discutir la política sanitaria, pero que no habrá diálogo mientras el gobierno permanezca cerrado.
PRECEDENTE HISTÓRICO Y PODER DISCRECIONAL
El cierre más largo hasta ahora ocurrió en 2019, durante el primer mandato de Donald Trump, y duró 35 días, motivado por su exigencia de financiar el muro fronterizo. Esta vez, la Casa Blanca ha usado su amplio margen legal para redirigir fondos y así mantener el pago a militares y otras prioridades, accediendo incluso a 8.000 millones de dólares de recursos no utilizados del Pentágono.
En contraste, agencias como el Departamento de Educación enfrentan interrupciones severas en programas clave, como educación especial y actividades extraescolares.
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— Camila Rojas 💜 (@yamelis_r) October 12, 2025
