Austria, Alemania, Dinamarca, Noruega y Suecia anunciaron este lunes la suspensión de las decisiones pendientes sobre solicitudes de asilo presentadas por ciudadanos sirios, a raíz de la caída del régimen de Bashar al Asad tras una rápida ofensiva rebelde.
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El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, explicó que las instrucciones incluyen la preparación de un programa para repatriar y deportar a ciudadanos sirios.
Desde 2015, Austria ha otorgado asilo a cerca de 87.000 sirios, aunque el endurecimiento de políticas migratorias bajo el liderazgo del canciller conservador Karl Nehammer ha respondido al auge de la extrema derecha, que ganó las elecciones legislativas en septiembre.
En Alemania, la ministra del Interior, Nancy Faeser, informó que la oficina federal de inmigración y refugiados «decretó un congelamiento de las decisiones en curso» respecto a solicitudes de asilo de sirios debido a la incertidumbre actual.
Alemania se ha destacado por haber recibido a casi un millón de sirios durante el mandato de Angela Merkel, convirtiéndose en el país con la mayor comunidad siria en la Unión Europea (UE).
SITUACIÓN INCIERTA
Por su parte, Dinamarca suspendió la tramitación de los expedientes de refugiados sirios, considerando que la situación tras la caída del régimen de Al Asad es «altamente incierta»
Suecia, de manera similar, paralizó tanto las solicitudes de asilo como las deportaciones. «No es posible evaluar los motivos de protección en este momento», señaló Carl Bexelius, representante del organismo sueco de Migraciones.
Noruega también declaró que esperará a que la situación en Siria se estabilice antes de tomar nuevas decisiones. La dirección de inmigración del país describió la situación actual como «confusa y sin resolver».
Finalmente, Francia anunció que está evaluando suspender las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios, y se espera una decisión en las próximas horas, según declaraciones de su ministerio del Interior.
Mientras tanto, imágenes recientes muestran a familias sirias cruzando desde Turquía hacia Siria, reflejando un panorama de incertidumbre y posibles cambios en las dinámicas migratorias de la región.
