Internacional

Coche bomba mata a alto mando militar en región de Moscú

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Moscú
Foto: Teniente general Yaroslav Moskalik. Publicado en X por @historiente
La muerte de Moskalik representa uno de los atentados más graves contra el alto mando militar ruso en los últimos años

El teniente general Yaroslav Moskalik, alto oficial del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, falleció este viernes tras la explosión de un coche bomba en la región de Moscú. El ataque ocurrió en el patio de una urbanización del este de la capital rusa, un complejo residencial destinado principalmente a personal militar retirado.

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EXPLOSIÓN AL PASO DEL GENERAL

El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) informó que un artefacto explosivo fue detonado a distancia dentro de un Volkswagen Golf cuando el teniente general Yaroslav Moskalik, de 59 años y subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor, pasaba junto al vehículo, provocándole la muerte.

“De acuerdo con datos preliminares, como resultado de la explosión, murió el teniente general Yaroslav Moskalik”, declaró Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, en declaraciones recogidas por medios locales.

Medios rusos difundieron imágenes del momento del estallido, que muestran una potente explosión y una densa columna de humo elevándose entre los edificios en Moscú. Testigos reportaron que la detonación fue lo suficientemente fuerte como para sacudir ventanas y provocar daños en vehículos cercanos.

DETALLES DEL ATENTADO

Una fuente policial citada por la agencia TASS señaló que en el lugar del atentado se encontraron restos del artefacto utilizado.

El medio independiente BAZA informó que una bombona de gas, con una carga equivalente a 300 gramos de trilita, causó la explosión. Este explosivo de alta potencia se utiliza habitualmente en ataques planificados.

INVESTIGACIÓN POR ASESINATO

El Comité de Instrucción calificó el hecho como un atentado deliberado contra un alto representante del aparato militar ruso y abrió un caso penal por asesinato. Hasta el momento, no se ha informado sobre sospechosos ni se ha atribuido la autoría del ataque a ningún grupo.

La muerte de Moskalik representa uno de los atentados más graves contra el alto mando militar ruso en los últimos años y refuerza las preocupaciones sobre la seguridad interna en momentos de creciente tensión dentro y fuera de las fronteras del país.

 

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