Tres días después de que se concediera el premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado por su lucha por la democracia en su país, Venezuela anunció el cierre de su embajada en Noruega.
El gobierno del país caribeño no se ha manifestado respecto del premio aparte de los dichos de su presidente, Nicolás Maduro, que calificó a la galardonada de «bruja demoníaca».
A través de un comunicado se limitó a informar que la decisión de cerrar la representación diplomática obedece a un proceso de «reestructuración integral» de su servicio de exteriores.
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Venezuela también anunció el cierre de su embajada en Australia.
En cambio, abrirá sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso, países que considera «socios estratégicos en la lucha» frente a «presiones hegemónicas».
NINGUNA EXPLICACIÓN
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores noruego, Cecilie Roang, dijo a la agencia de noticias AFP que la embajada de Venezuela informó «que cerraba sus puertas, sin dar ninguna razón».
«Es lamentable. Pese a nuestras divergencias en varias cuestiones, Noruega desea mantener abierto el diálogo con Venezuela y seguirá trabajando en ese sentido», añadió.
El Comité Noruego del Nobel está integrado por cinco miembros nombrados por el Parlamento de ese país y anunció el viernes el Premio de la Paz a Machado.
Esta se encuentra en la clandestinidad desde agosto de 2024 tras las protestas desatadas en julio contra la reelección del presidente Nicolás Maduro en medio de sus denuncias de fraude.
«INDEPENDIENTE DEL GOBIERNO»
Machado fue reconocida «por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela, y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia», dijo el presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes.
La vocera de la cancillería noruega insistió en que «el premio Nobel es independiente del gobierno noruego».
«En lo que respecta a cuestiones relacionadas con este premio, remitimos al Comité Nobel», declaró.
La galardonada dedicó el premio «al pueblo sufriente de Venezuela» y al presidente estadounidense Donald Trump, de quien espera ayuda para desbancar a Maduro del poder.
