La Justicia estadounidense condenó a 10 años de cárcel por el asalto al Capitolio de enero de 2021 al integrante del grupo ultraderechista Proud Boys Dominic Pezzola, quien robó un escudo transparente a un policía y lo utilizó para romper un vidrio e irrumpir en el edificio donde se certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden sobre el republicano Donald Trump (2017-2021).
Este es el único de los implicados en el caso que en mayo no fue declarado culpable de sedición. La Fiscalía había solicitado 20 años de prisión contra él.
El jueves también recibieron su veredicto dos cabecillas de Proud Boys: Joseph Biggs y Zachary Rehl, para los que se dictaron 17 y 15 años de prisión, respectivamente. Hoy, más tarde, será sancionado Ethan Nordean, mientras que el martes será el turno de su líder, Enrique Tarrio, de origen cubano.
Las acciones de Pezzola “demostraron, más allá de toda duda, que había tenido la intención de influir o afectar la conducta del gobierno mediante intimidación o coerción, o de tomar represalias contra la conducta del gobierno”, dijo la Fiscalía cuando recomendó que se le condenara a 20 años.
En el ataque, unas diez mil personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
En mayo Rehl, Biggs, Nordean y Tarrio fueron hallados culpables de conspirar para cometer sedición. Pezzola se libró de ese cargo, pero se le consideró culpable de asalto, resistirse a la autoridad y robo de bienes gubernamentales.