Tras el enfrentamiento entre el equipo de seguridad presidencial y agentes anticorrupción, se canceló el arresto en contra del Mandatario surcoreano, Yoon Suk-yeol.
La acción buscaba interrogar a Yoon por decretar la ley marcial en diciembre, pero la resistencia de su escolta impidió el ingreso a su residencia en Seúl.
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El intento de arresto, liderado por la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO), se prolongó durante más de tres horas.
Aunque los agentes lograron superar un primer control militar, el servicio de seguridad presidencial bloqueó el acceso, calificando las órdenes judiciales como inválidas.
Ante este enfrentamiento, el portavoz del CIO declaró que la acción se suspendió por riesgos a la seguridad del personal, mientras 1 200 seguidores del presidente celebraban el desenlace cerca de la residencia.
BATALLA LEGAL EN CURSO
En paralelo, los abogados del Jefe de Estado calificaron la orden de arresto como «ilegal», argumentando que solo la Fiscalía tiene la potestad para emitir este tipo de detenciones.
Yoon Suk-yeol quien fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre, se encuentra a la espera de una decisión del Tribunal Constitucional que definirá su futuro político antes de junio.
La residencia presidencial sigue bajo estricta vigilancia con un despliegue de 2 700 policías, mientras las autoridades evalúan alternativas para ejecutar la orden de detención en este caso que mantiene en vilo a la nación.
