Sus declaraciones se producen en medio de las recientes críticas de Pionyang hacia las “acciones hostiles” de Washington y Seúl.
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“Para que se celebre una cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos en la primera mitad del próximo año, será inevitable ajustar los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos”, señaló Chung el sábado, durante un encuentro con jóvenes en Seúl, según informó la agencia surcoreana Yonhap.
VISITA DE TRUMP
El ministro destacó que el periodo cercano a la visita de Trump a Pekín, programada para abril, representará un “momento decisivo” en las relaciones diplomáticas, e instó a trabajar con mayor intensidad hasta marzo para facilitar el diálogo entre ambas naciones.
Sus palabras llegan poco después de que el ministro de Defensa norcoreano, No Kwang-chol, criticara las maniobras aéreas conjuntas entre Seúl y Washington, así como la llegada del portaaviones USS George Washington a Corea del Sur. Según Pionyang, estas acciones incrementan las tensiones en la península, motivo por el cual el régimen prometió responder con “acciones más ofensivas”.
TENSIÓN
El clima de tensión se agravó luego del lanzamiento de un misil balístico de corto alcance por parte de Corea del Norte el viernes, y tras las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra individuos y empresas acusadas de colaborar con el financiamiento de los programas armamentísticos norcoreanos.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur, el régimen norcoreano habría considerado la posibilidad de un encuentro con Trump durante su visita a Seúl a fines de octubre, en el marco del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Sin embargo, la reunión no se concretó, pese a los reiterados intentos del mandatario estadounidense por entablar un diálogo directo.
El NIS añadió que no se descarta que la esperada cumbre entre Kim y Trump pueda realizarse una vez concluyan los ejercicios militares clave entre Corea del Sur y Estados Unidos, programados para marzo de 2026.
