El Ministerio del Interior de Turquía destituyó este domingo al alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, pocas horas después de que un juez ordenara su encarcelamiento preventivo por cargos de corrupción. La medida ha desencadenado una ola de protestas en todo el país, que amenaza con transformarse en un movimiento más amplio de descontento social y político contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
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Imamoglu, uno de los principales líderes de la oposición y posible rival de Erdogan en las presidenciales de 2028, fue arrestado el pasado miércoles 19 de marzo. Su detención ha encendido manifestaciones masivas que se han extendido a múltiples ciudades, incluso bastiones del oficialismo, como Konya, Rize y Trabzon.
CARGOS GRAVES Y POLÉMICA LEGAL
El Tribunal de Caglayan en Estambul justificó la prisión preventiva del alcalde por delitos como establecimiento y dirección de una organización criminal, malversación de fondos públicos, recopilación ilegal de datos personales y manipulación de licitaciones. Además, enfrenta acusaciones por presuntos vínculos con el terrorismo.
En una declaración filtrada por medios locales, Imamoglu calificó las imputaciones como “calumnias inimaginables” y denunció el proceso judicial como una “ejecución extrajudicial” y una “traición a Turquía”.
En redes sociales, hizo un llamado a la ciudadanía a movilizarse pacíficamente, y el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que pertenece, anunció que apelará la sentencia y organizará elecciones internas para designar a un alcalde interino. También confirmó su respaldo a Imamoglu como precandidato presidencial para las primarias que se celebran este domingo.
PROTESTAS CRECIENTES Y REPRESIÓN POLICIAL
La tensión se ha extendido por más de dos tercios de las 81 provincias del país. Aunque el gobierno ha prohibido concentraciones públicas y desplegado fuertes operativos de seguridad, las manifestaciones no han cesado. En varias ciudades, como Ankara y Estambul, se han reportado enfrentamientos con la policía, que ha utilizado gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, advirtió que “no habrá tolerancia” frente a quienes “atenten contra la paz social”, y confirmó la detención de cientos de manifestantes en todo el país.
JÓVENES A LA VANGUARDIA DEL RECHAZO
Uno de los rasgos más destacados de estas movilizaciones es el protagonismo juvenil. Muchos de los manifestantes son estudiantes, tradicionalmente alejados de la política, que ahora ven en la detención de Imamoglu un reflejo de su propio malestar ante un futuro incierto y una democracia cada vez más limitada en Turquía.
“Por primera vez, muchos jóvenes se están interesando por la política”, declaró el diputado Yuksel Taskin, del CHP. Por su parte, el abogado Engin Kara, defensor de varios estudiantes arrestados, indicó que los jóvenes se sienten directamente atacados por el clima represivo del país.
El periodista Kamal Can, especialista en sociedad turca, aseguró que “el encarcelamiento de Imamoglu ha provocado una fuerte reacción, especialmente entre los jóvenes, preocupados por su futuro y por la pérdida de libertades. Esta reacción va más allá de Imamoglu”.
IMPACTO ECONÓMICO
El arresto del alcalde también ha tenido consecuencias en los mercados financieros. La lira turca sufrió una nueva depreciación y tanto las acciones como los bonos registraron caídas importantes desde el miércoles. Tres fuentes bancarias informaron a Reuters que el gobernador del Banco Central, Fatih Karahan, se reunirá este domingo con la junta directiva de la Asociación de Bancos Turcos para analizar la situación. La institución no ha emitido comentarios al respecto.
Une foule immense est rassemblée à Istanbul pour protester contre l’arrestation du maire Ekrem Imamoglu, le leader de l’opposition à Erdogan.
pic.twitter.com/uHooa1Qd5V— Marcel (@realmarcel1) March 23, 2025