Internacional

«Declaración de venganza»: EE.UU. lanza «ataque a gran escala» contra Siria

Agencias

EE.UU. Siria
Foto publicada en X por @CBSEveningNews
«Si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad», advirtió el secretario de Guerra, Pete Hegseth.

El Ejército de EE.UU. anunció lo que calificó como un “ataque a gran escala” contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria.

Ocurre en represalia por la emboscada que el grupo perpetró la semana pasada en la provincia de Homs y que resultó en la muerte de tres estadounidenses: dos soldados y un intérprete.

El breve comunicado del Comando Central expuso que “las fuerzas estadounidenses han iniciado un ataque a gran escala contra la infraestructura y los depósitos de armas del EI en Siria. Este ataque masivo se produce tras el ataque contra las fuerzas estadounidenses y sus aliados en Siria el 13 de diciembre”.

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La información fue ratificada después por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, que anunció el ataque en redes sociales y explicó que la campaña ha sido bautizada como Operación Ataque Ojo de Halcón.

«VENGANZA»

“Esto no es el comienzo de una guerra, es una declaración de venganza”, afirmó.

“Como dijimos inmediatamente después del brutal ataque (del 13 de diciembre), si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad”, advirtió.

COMANDO CENTRAL

Acto seguido, el Comando Central de EE.UU. publicó un video donde se muestra parte del despliegue utilizados para el ataque.

“Las fuerzas del Centcom lanzaron aviones de combate, helicópteros de ataque y otros activos para llevar a cabo el ataque a gran escala”, expuso a través de X (exTwitter).

Según el diario The New York Times, decenas de presuntos emplazamientos del EI en varios puntos del centro de Siria fueron atacados con cazas de combate, helicópteros de ataque y salvas de artillería de EE.UU. y se esperaba que los bombardeos duraran varias horas.

Los dos militares y el traductor atacados el sábado pasado por un solo tirador cerca de la ciudad siria de Palmira son los primeros estadounidenses que mueren en el país desde la caída del régimen de Bashar al Assad el año pasado.

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