Un potente tornado registrado en las últimas horas en Carolina del Norte, Estados Unidos, provocó graves daños en una planta industrial de la farmacéutica Pfizer, específicamente en equipamiento clave para el desarrollo de múltiples medicamentos que en los próximos meses podrían faltar en hospitales, clínicas y farmacias, según alertó Erin Fox, directora de farmacéutica en el Centro Médico de la Universidad de Utah.
El fenómeno meteorológico se produjo en la localidad de Rocky Mount. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos había emitido una alerta previa, advirtiendo del riesgo que existía. Las autoridades alcanzaron a activar un protocolo de evacuación y no hubo personas heridas, pero los daños materiales fueron casi totales.
Imágenes aéreas muestran que gran parte del techo de la planta se desprendió y la estructura restante cedió.
“Tengo reportes de 50 mil palés de medicamentos que están esparcidos por todas las instalaciones y resultaron dañados por la lluvia y el viento”, sostuvo Keith Stone, jefe policial de Nash.
En la planta afectada se producen anestesias y diversos medicamentos, y las pérdidas han sido millonarias. Lo peor es que ante esta situación se prevé una posible falta de stocks para los próximos meses.
“El daño probablemente conducirá a la escasez a largo plazo, mientras Pfizer realiza labores de reconstrucción o trabaja para trasladar la producción a otros sitios”, dijo Erin Fox.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos especificó que el tornado fue calificado como EF3, con vientos de hasta 240 kilómetros por hora.