El Ejército de Israel realizó un nuevo ataque contra un puesto de observación de las fuerzas de paz de la ONU (FPNUL) en el sur del Líbano, resultando en dos soldados de los cascos azules heridos.
El primer ministro interino libanés, Najib Mikati, condenó este acto como un «crimen» y lo calificó como una violación flagrante del derecho internacional.
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Mikati no tardó en pedir una respuesta urgente por parte de las Naciones Unidas, solicitando una resolución que imponga un cese al fuego «inmediato» entre Israel y Hezbolá, grupo que opera en el sur del Líbano.
Este ataque se suma a una serie de al menos tres agresiones similares en los últimos días, lo que ha intensificado las condenas internacionales hacia Israel.
CONDENA INTERNACIONAL
Uno de los organismos más contundentes en su respuesta ha sido Human Rights Watch (HRW), que ha solicitado una investigación urgente por parte de la ONU.
La organización afirmó que los ataques repetidos contra las fuerzas de paz pueden violar las leyes internacionales que rigen los conflictos armados, ya que los cascos azules, aunque pueden estar armados en ciertos contextos, son fundamentalmente personal civil y, por lo tanto, merecen protección.
ESPAÑA SOLICITA NO VENDER ARMAS A ISRAEL
España ha tomado una posición particularmente crítica. El presidente español, Pedro Sánchez, anunció que su gobierno solicitará a la comunidad internacional que se detenga la venta de armas a Israel.
Sánchez argumentó que el comportamiento del gobierno israelí, bajo el liderazgo de Benjamín Netanyahu, no solo contraviene el derecho internacional, sino que también exacerba la violencia en la región, lo que hace urgente una acción por parte de la comunidad global.
ONU CONDENA LOS ATAQUES
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su «más profunda condena» por los ataques.
Desde Laos, donde participó en una reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Guterres subrayó que estas acciones por parte del Ejército israelí constituyen una violación del derecho humanitario internacional.
Además, afirmó que es «intolerable» disparar contra las instalaciones de la ONU, independientemente de las circunstancias, y exigió una investigación para asegurar la rendición.
A medida que las tensiones entre Israel y Hezbolá continúan escalando, el sur del Líbano se ha convertido en un punto crítico.
Las fuerzas de paz de la ONU, que tienen la misión de vigilar la frontera y prevenir conflictos, se encuentran cada vez más en medio del fuego cruzado.
La comunidad internacional sigue con preocupación esta escalada, temiendo que los enfrentamientos puedan derivar en un conflicto mayor que afecta no solo a la región, sino también a la estabilidad global.
🔴 URGENTE. Un nuevo ataque contra el cuartel de la misión de la ONU en el Líbano @UNIFIL_ deja otros dos cascos azules heridos.
Un tanque oruga israelí derribó las barreras de otra de las posiciones de la ONU cerca de la Línea Azul. https://t.co/Bkq088P6F5 pic.twitter.com/lgBTGJ0fl5
— Noticias ONU (@NoticiasONU) October 11, 2024
