En un nuevo paso para intensificar la presión contra el régimen venezolano, el gobierno de Estados Unidos elevó a 25 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, presidente en disputa de Venezuela, y Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La cifra, comparable a las ofrecidas anteriormente por líderes terroristas como Osama bin Laden y Aymán al-Zawahirí de Al Qaeda, refuerza el compromiso de EE.UU. con la «restauración de la democracia y la rendición de cuentas por abusos y corrupción», según el Departamento de Estado.
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Además, se ofreció una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información sobre el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, señalado como pieza clave en la estructura represiva del régimen.
SANCIONES A FUNCIONARIOS DEL RÉGIMEN
El anuncio además cuenta con sanciones financieras contra ocho altos funcionarios venezolanos, incluidos Héctor Obregón Pérez, presidente de PDVSA, y Ramón Velásquez Araguayán, titular del Ministerio de Transporte y de la aerolínea estatal CONVIASA. Ambos han sido vinculados a redes de corrupción y represión política.
«Estas sanciones están diseñadas para bloquear recursos económicos que sostienen al régimen y exponer a quienes perpetúan la opresión y el abuso», explicó Bradley T. Smith, subsecretario interino del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Entre los sancionados también figura Douglas Rico, director del CICPC, señalado por liderar violaciones graves a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales tras las controvertidas elecciones de julio de 2024, calificadas como fraudulentas por EE.UU. y sus aliados.
PRESIÓN INTERNACIONAL
Las medidas de Estados Unidos se coordinaron con Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, en un esfuerzo conjunto por presionar al régimen de Maduro. «Nuestro mensaje es claro: la represión y el desprecio por los derechos humanos no quedarán impunes», enfatizó el Tesoro estadounidense.
OBJETIVOS
Con estas acciones, Estados Unidos busca desarticular las bases financieras y logísticas que sostienen al régimen de Maduro, al tiempo que apoya el camino hacia una transición democrática.
«El objetivo no es castigar indefinidamente, sino promover un cambio significativo», subrayó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)», señalaron.
En Caracas, el régimen de Maduro no ha emitido una respuesta oficial al anuncio de captura, pero analistas consideran que estas medidas podrían incrementar las tensiones internas y externas, intensificando el aislamiento internacional de la administración de Maduro.