Mientras el mundo sigue atento los movimientos militares de Estados Unidos, se reveló que varios bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea despegaron desde territorio estadounidense con rumbo hacia el Pacífico.
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Este tipo de aeronave es uno de los modelos furtivos más avanzados del arsenal estadounidense, con capacidad para transportar la única bomba que, en teoría, podría alcanzar las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fardow, Irán.
BOMBARDEROS
De acuerdo con el New York Times, sitios especializados en el rastreo de vuelos indican que los B-2, que partieron desde Misuri, tendrían como posible destino Guam, en el Pacífico, donde Estados Unidos mantiene bases militares.
Sin embargo, esta información aún no ha sido confirmada. Pese a la gran distancia entre ese punto e Irán, estos aviones suelen ir acompañados de unidades encargadas de reabastecimiento aéreo, lo que les permite extender considerablemente su rango de acción.
Este tipo de despliegue —frecuente en operaciones militares— ocurre justo cuando el presidente Donald Trump declaró que se tomará un máximo de dos semanas para decidir si su país intervendrá en los enfrentamientos entre Israel e Irán.
ATAQUES
Todo esto sucede después de que Israel iniciara una serie de ataques dirigidos a frenar el programa nuclear iraní, asegurando que Teherán estaría muy cerca de conseguir desarrollar un arma nuclear.
En respuesta, Irán lanzó múltiples misiles contra territorio israelí.
Además del costo humano del conflicto, preocupa el impacto geopolítico que podría tener una escalada, especialmente si se concreta un eventual cierre o bloqueo del estrecho de Ormúz, un punto estratégico para el transporte marítimo de petróleo.