En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la atención se centra una vez más en los llamados «estados clave» o «swing States», que podrían inclinar la balanza hacia uno de los dos principales candidatos, Donald Trump o Kamala Harris.
Lea también Tribunal de Quiebras de EE.UU. reconoce reorganización de Enjoy
Este año, los estados clave, aquellos donde las encuestas muestran un empate técnico, se han convertido en el foco de una intensa campaña por parte de ambos candidatos.
VOTOS ELECTORALES
En el sistema electoral indirecto de Estados Unidos, cada estado aporta un número determinado de votos electorales al total nacional, que suma 538. Para ganar la presidencia, un candidato debe alcanzar al menos 270 votos electorales. En la mayoría de los estados, el candidato que gana la mayoría de los votos populares se lleva todos los votos electorales del estado. Sin embargo, Nebraska y Maine tienen un sistema proporcional, lo que los hace excepcionales.
SIETE ESTADOS SON CONSIDERADOS CLAVES
De los 50 estados, siete de ellos son considerados clave en estas elecciones debido a su capacidad para oscilar entre uno u otro partido, y también por su significativa cantidad de votos electorales.
Las encuestas actuales colocando algunos estados firmemente en el campo de Trump y otros en el de Harris, con ella sumando 226 votos electorales y él 219 hasta ahora. La batalla por los 93 votos electorales restantes se libra precisamente en estos estados indecisos.
MURO AZUL
Pensilvania es el más codiciado de estos estados con 19 votos electorales. Kamala Harris ha centrado su campaña en este estado junto con Michigan y Wisconsin, conocidos colectivamente como el «muro azul», dado su histórico apoyo a los demócratas, aunque en 2016, en una sorpresiva vuelta de tuerca, Trump ganó los tres. Si Harris logra una victoria en estos tres estados, alcanzaría los 270 votos electorales necesarios para asegurar su triunfo.
CINTURÓN DEL SOL
Por otro lado, Donald Trump ha puesto sus esperanzas en el «cinturón del sol», una región que incluye estados del sur como Carolina del Norte, donde ganó en las elecciones anteriores.
Su estrategia también contempla victorias en Georgia, Arizona y Nevada, aunque aún así necesitaría dos votos electorales adicionales para alcanzar la victoria.
EL VOTO LATINO Y EL FACTOR PUERTO RICO
Además de la importancia de estos estados, el voto latino podría desempeñar un papel crucial, especialmente en Pensilvania.
La controversia surgió en el último mitin de Trump en el Madison Square Garden, donde un comediante invitado hizo un comentario despectivo sobre Puerto Rico, llamándolo «una isla de basura flotante», lo que podría afectar negativamente la percepción de Trump entre los votan.
Las elecciones en Estados Unidos son siempre un reflejo de la compleja interacción entre la geografía política, la demografía y las estrategias de campaña. En este ciclo electoral, con un país profundamente polarizado y los candidatos luchando voto a voto en territorios indecisos, los estados clave no solo decidirán el próximo ocupante de la Casa Blanca, sino que también podrían redefinir el panorama político para las futuras contiendas electorales.